Pitch de ventas

En más de una ocasión hemos oído la palabra pitch, en películas y entre gente que se dedica a la publicidad, sino estás muy familiarizado con la expresión aquí te explicamos para qué te sirve en la vida.

El pitch es una presentación que se realiza para que un posible inversor financie tu idea o proyecto, que consideren la opción de invertir en tu empresa y de hacer negocios juntos.

Regularmente para llegara a hacer un pitch con exposición audiovisual se requiere una cita y practicar mucho, para que cuando llegue el momento hagas la mejor entrada en escena.

Procura que tu apoyo audiovisual así como tu discurso sean muy atractivos, ese día vístete increíble, denota seguridad y sé irresistible.

No descuides el contenido de tus diapositivas o lo que sea que lleves para soportar tus ideas, así no sólo captarás su atención sino que todo fluirá más fácil.

Haz un estudio, analízalos antes de que ellos lo hagan contigo, busca en qué tipo de proyectos suelen invertir o patrocinar. Nada te preparará mejor que saber a quién te estás dirigiendo y que les hables en su lenguaje.

Asegura un buen pitch con estos óptimos consejos:

Nombra a tu proyecto distintivamente

De verdad un buen nombre es el inicio de un buen proyecto, si lo recuerdan tus inversores más que el de tus competidores ya estás del otro lado, de preferencia un nombre creativo y fácil de recordar.

Luego cuando ya estés armando la presentación, hazla perfecta, que no haya errores ortográficos, fotos comprimidas, videos de baja resolución y que el diseño luzca corporativo, no como un trabajo escolar.

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Te recomendamos dejar un resumen ejecutivo para el final donde puedan consultar las fuentes y tu CONTACTO, para que te busquen si les cautivas.

No hables de negocios, cuenta experiencias y soluciones. Haz Storytelling

En vez de tener un discurso acartonado y frío busca hacer contacto con la mirada, utiliza tu cuerpo como un recurso narrativo. Imagina que eres un cuenta cuentos y ellos son tu audiencia, de esta manera te ayudará a hilar todas las partes de tu discurso: quién es el protagonista, cuál es el conflicto, los que se oponen y las soluciones a manera de feliz conclusión.

En esa parte haces descripciones de tu plan, cómo lo orquestas y claro las súper características de tu producto o servicio en el cual dejes muy estipulado quién es el beneficiario inmediato (tu cliente potencial o real).

Aquí juégate por montar una buena puesta en escena. Los inversores ya están más que acostumbrados a escuchar discursos, diferénciate desde el primer segundo y triunfarás.

Habla de tu gente, ¿quién es tu equipo?

¿Quién hace qué en tu proyecto? Tus futuros inversores desean saber quién se encargará de llevar a cabo el lanzamiento del producto y sus habilidades.

En este apartado, también puedes aportar datos importantes como estudios, premios, carrera profesional de los miembros del equipo que puedan interesar y generar confianza en tus interlocutores, todo aquello que consideres que sume interés al proyecto.

Tu solicitud

Aquí ya es el punto final, por ende, la parte más difícil de tu pitch. No lo des demasiadas vueltas, los inversores ya saben que les vas a pedir algo, si no, no habrías preparado todo lo anterior

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Amplía la información vertida hasta ahora con datos sobre cuánto costaría realizar tu proyecto, y en cuánto tiempo se empezarían a conseguir beneficios honestamente.

Tips finales

Prepárate para las posibles preguntas que te puedan hacer, de esta manera no te agarran desprevenido y evitarás quedarte en blanco o parecer ignorante de tu propio negocio.

No mientas, si no sabes algún dato o algo cifra, es mejor ser honesto a que te etiqueten de farsante, porque esto podría perjudicar a tus futuros proyectos así como tu reputación.

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