¿Salir ileso de la cuesta de enero? Sí puedes

Llegamos a la mitad del primer mes del año y algunos ya padecen los impactos de la cuesta de enero. Hace un mes ya estaban empezando las posadas y hacíamos planes para pasar navidad y año nuevo.

Algunos comenzaban a ver dónde salir de vacaciones, otros comenzaban a planear las cenas de Navidad y Año Nuevo, además de comprar regalitos a los seres queridos, en fin, todo era felicidad.

Si ahorraste para todo ello y no te endeudaste ¡felicidades! Vas por el buen camino.

No todo es tan alegre

Sin embargo, dada la baja educación financiera del mexicano promedio, muchas personas no prevén estos gastos y se les hace fácil gastar todo su aguinaldo, además pedir prestado y deslizar las tarjetas de crédito cuantas veces se presente la oportunidad.

Ahora, se dan cuenta que la primera quincena del año que van a cobrar, gran parte de su ingreso lo van a destinar no solamente a pagar la tarjeta de crédito, sino también los servicios básicos del hogar, colegiaturas, etc. O como bien le llamamos a esto, ‘la cuesta de enero’.

Entiendo que puede ser muy tentador pedir un préstamo con la familia, a los amigos, al banco, con los negocios de préstamos inmediatos en 24 horas, o simplemente no pagar la tarjeta. Pero cualquier decisión que tomes te traerá más problemas en el futuro.

Evita el dinero rápido

Siempre en estas fechas podemos ver largas filas de personas en las casas de empeño tratando de salir de sus deudas, llevando joyería, electrodomésticos, aparatos electrónicos, autos, o cualquier prenda de valor.

Aunque parece ser una puerta fácil para lidiar con los gastos que tienes encima, te aseguro que no lo es. Y no es que quiera hablar mal de estos negocios y piense que son el mismo demonio, pero su función es distinta.

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Hace un par de semanas platiqué con el miembro de una junta directiva de una casa de empeño, muy conocida por cierto, y me comentaba que más de la mitad de las personas que llevan sus prendas a empeñar tardan más de un año en recuperarlas o incluso ya no las sacan.

“Si tienes una emergencia, y sólo una emergencia, como pagar una operación, busca a las casas de empeño. De lo contrario no lo hagas”, me dijo.

¿Qué sí puedo hacer?

Reduce gastos. Identifica el total de ingresos y registra los gastos que se tienen previstos durante el mes, después recorta los que son innecesarios. Aquí algunos gastos que debes recortar:

– Restaurantes
– Taxis, Uber, Cabify, etc
– Ropa
– Cine, conciertos, eventos deportivos
– Netflix, Prime, Spotify, entre otros

Ignora las rebajas de precios. Es muy común que en estas fechas las tiendas departamentales lancen descuentos y ofertas en mercancías que ya van de salida.

Resiste la tentación de seguir endeudándote.

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Jassiel Valdelamar

Jassiel Valdelamar

Soy economista egresado por la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México, con amplios conocimientos en economía internacional, mercados financieros, política monetaria y finanzas públicas. Mi experiencia como analista y reportero en diferentes medios especializados sobre Economía, me ha llevado a darme cuenta que hace falta mucha educación financiera entre la población y que como economistas tenemos la obligación de poner un granito de arena en esta necesidad.

Felizmente casado y esperando a nuestro primer hijo.

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