No todo en la vida son sacrificios y privaciones, de vez en cuando puedes darte pequeñas recompensas por las que sí vale la pena gastar tu dinero, pues te motivan, calman o te hacen feliz.

Sabemos que a menudo te damos sugerencias de en qué invertir tu dinero, pero en esta ocasión optaremos para sugerirte en que gastarlo si te gustaría hacerlo en lo venidero.

Experiencias sensuales

Para los japoneses despertar los sentidos es el origen de la vida, desde comer un buen bocado hasta portar un buen traje de seda, a todo ello le llaman sensualidad, pues están involucrados los 5 sentidos con la vida cotidiana.

Así que si un día vez la posibilidad de ir a una ceremonia del cacao, o hacer un recorrido por los talleres artesanales de vidrio o cualquier forma de expresión cultural que involucre tu cuerpo y el gozo, inténtalo, vale la pena experimentar cosas nuevas que además resultan edificantes.

Tu salud mental y física

Ya conoces ese viejo dicho mente sana en cuerpo sano, ¿y sabes qué? ¡Tiene toda la razón!, si sientes que te falta recuperar las fuerzas o que tienes el camino perdido, tal vez lo que te hace falta es ir a terapia con un profesional de la salud.

Desde un especialista en Reiki hasta un psicoanalista lacaniano, cualquier cosa que te ayude a salir de la oscuridad o bache emocional en el que te encuentres vale totalmente la pena.

No escatimes en tu salud nunca, sólo procura ir con gente capacitada.

Viajes a tierras remotas

Con gran frecuencia hablamos de lo delicioso que es ir de viaje, pero si nunca has ido a Tierra Santa, a un safari en Kenia o esquiar en Bariloche junto a los pingüinos y te mueres por hacerlo, no lo dejes en un deseo y regálate la mejor experiencia posible.

No importa si vas solo o acompañado, sino el hecho de cumplir la meta de ir a dónde tu imaginación siempre ha soñado llegar.

Esta clase de viajes renuevan el espíritu y sacan lo mejor de ti, ya que como Heráclito solía decir, no es el mismo hombre es que se sumerge en el río que el que sale, es decir, la experiencia lo transforman a uno.

Estudios

Si no pudiste estudiar escultura en su momento por algún asunto y ahora puedes, dedícale tiempo a eso que te atraía.

Los estudios siempre son una forma muy gratificante de acercarte a la cultura y crecer individualmente.

Existen millones de posibilidades y campos, así que no tienes porque tomar los cursos más populares, sino los que te apetezcan como danza, escritura, tejido lo que sea que te vuelva loco.

Ya sabes, gasta tu dinero en cosas que te permitan disfrutar más de la vida y de tu entorno, recuerda sólo somos pasajeros en esta existencia.