Conducta laboral contraproducente: Cómo afecta a una empresa

Conducta laboral contraproducente: Cómo afecta a una empresa

¿Qué sucede cuando hay insatisfacción laboral? Frecuentemente se dan conductas laborales contraproducentes (CLC), que pueden afectar a todas las áreas de la empresa, así como su productividad.

Stephen Robbins y Timothy Judge, expertos en el comportamiento organizacional, describen esto como acciones que afectan negativamente a una institución.

Puede ser algo tan pequeño como robarse un plumón de una sala de presentación o tan graves como el ausentismo y falta de respeto a los colegas.

¿Por qué sucede?

Contrario a lo que muchos excusan, no se da porque las personas que los hacen simplemente son malas.

Es verdad que nada puede justificar comportamientos inapropiados en el espacio de trabajo, pero está comprobado que se dan cuando existen actitudes negativas y tensión, generalmente acumuladas a lo largo del tiempo.

En otras palabras, las CLC se pueden predecir casi completamente por la insatisfacción laboral.

¿Cómo afectan a mi empresa?

Por más insignificantes que parezcan, perjudican a cualquier negocio de una manera directa.

Las mismas personas que lo conforman abusan de sus recursos, fomentan un ambiente laboral agresivo y transmiten sentimientos negativos a clientes y personas con las que colaboran.

Además, efectivamente se ve en el desempeño; las personas a las que les agrada su trabajo se esfuerzan significativamente más que las personas que no.

¿Por qué es importante?

Saber qué es la CLC es un avance para prevenirla, e identificarla dentro del espacio de trabajo es el primer paso para eliminarla.

Sin darte cuenta, su infiltración en tu empresa pudiera estar haciendo un lugar desagradable de trabajo u obstruyendo su progreso.

De igual manera, su manifestación pudiera ser un indicador de que es tiempo de un cambio, ya sea en la empresa (si son sentimientos compartidos) o de personal.

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Como hemos mencionado en el pasado, un empleado con “la camiseta puesta”, es una persona que cuida la empresa.

Referencia:
Robbins, S., & Judge, T. Comportamiento organizacional (17th ed., pp. p. 85-89). México: Pearson.

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