Nunca es cómodo decirle a alguien que están haciendo algo mal. Pero, ¿a ti te gustaría que alguien no te dijera cómo puedes mejorar?, a veces, es difícil manejar la crítica en el trabajo, cuando se emite y cuando se recibe.
No es difícil imaginar que las personas más exitosas son las que más reciben críticas. Sin embargo, lo que hace más notable a emprendedores como Steve Jobs y Mark Zuckerberg es la manera que la toman.
¿Se puede amar la crítica?
Bridgewater Associates, una firma de gestión de inversiones, fundada por Ray Dalio, no toma la “superación personal” a la ligera. En el podcast, How to Love Criticism, Adam Grant invita a este millonario a hablar de su amor por la crítica en su serie de podcast, Work Life With Adam Grant.
Dalio comparte que en Bridgwater, no sólo es esperada, sino bienvenida. La crítica es vista como una oportunidad de mejorar.
A ellos no les arruina el día que se les diga que son el peor empleado de una lista de los doscientos peores empleados (historia real), o que le digan al jefe que hoy dio la peor presentación que han visto.
Al principio, no es algo fácil de dar, y mucho menos de dar. Es más, muchos no sobreviven el primer año, pero los que sí, mencionan aprender a anhelar el amor “apache”. Los impulsa mejorar de maneras que nunca hubieran pensado.
¿Cómo dar crítica?
Aunque no lo creas, hay una manera correcta de decir las cosas que no se dicen. Decir un cumplido, una crítica y después un cumplido, no es una. Se recomienda no hacer esto porque no parece genuino.
Lo que sí se puede hacer es explicar por qué estás dando la crítica. Aclarar que las intenciones son buenas, generalmente alivia el impacto del mensaje.
No tienes que pasar el día agrediendo a las personas para ser honesto, pero si te puedes comprometer a decir la verdad.
Con las mejores intenciones, un poco de incomodidad al principio puede ser del beneficio de todos.