La comunicación con los supervisores es algo delicado porque siempre está la posibilidad de que un malentendido resulte en el desempleo, sin embargo, no hay que temer cuando se es profesional.
Entonces, ¿qué se hace cuando la comunicación con el jefe es inefectiva, descortés o inexistente?
Sé respetuoso
Muchas veces las personas imitan el lenguaje del otro. Si te das cuenta que estás siendo irrespetuoso o pasivo agresivo, intenta corregirte.
Si este no es el caso, procura ser excesivamente amable de cualquier manera. Puede ser que, al notar tu actitud, tu jefe cambie la manera de comunicarse para evitar una incongruencia.
Sé claro
Si no es suficiente, estás en tu derecho de expresar tus preocupaciones, siempre tomando en cuenta y haciendo énfasis en el primer punto.
No se trata de imponer y llegar a demandar, sino de empezar una comunicación clara para evitar una confusión o alivianar la tensión existente.
Acepta tus limitaciones
Una limitación es saber que nada más puedes responder por ti mismo. Sin embargo, una limitación no es sentir impotencia o no poder hacer absolutamente nada puede hacer al respecto.
Muchas veces la pena, incomodidad e incluso miedo, nos congela; pero no significa que la opción de decir o hacer algo no está ahí (decidas tomarla o no).
Valórate
Si la situación es muy extrema, recuerda que nada justifica que se te maltrate o abuse física o verbalmente dentro de tu espacio laboral.
Si esto es un problema, evalúa tus opciones y toma la decisión más pertinente.