Entrar al mundo laboral es una transición complicada; en especial cuando no se cuenta con una guía, porque al dejar la universidad se puede notar que la realidad es más dura que como la pintaban.
Aquí hay algunos hábitos malos con los que no querrás cargar saliendo de la universidad:
No saber cuánto dinero tienes
Gastar sin saber con cuánto dinero cuentas es fatal. Es un hábito irresponsable que debe desaparecer si esperas llevar una vida financiera responsable.
No es nada útil revisar el saldo bancario cuando uno sospecha que cuenta con poco dinero o cuando es demasiado tarde.
Realizar cuentas mentales y revisar el balance con constancia a través de una aplicación, es una manera simple de evitar aprietos económicos.
No hacer el súper
Tener un refrigerador lleno elimina la necesidad de pedir UberEats o cualquier servicio de comida a domicilio porque no se tiene otra opción.
Si se razona, es mucho más ventajoso destinar una hora o dos a comprar comida para toda la semana, que gastar dinero innecesario todos los días porque no había suficiente comida en la alacena.
No tener una rutina
Para este punto, el día debería ser más estructurado. Tener un ritual que se mantiene constante todas las mañanas y noches, evitará que uno llegue tarde, pierda cosas, se estrese, etc.
No ser ordenado
Ya no está bien tener un desastre en la oficina, casa o cualquier lado. El estado en el que se mantiene el espacio físico tiene mucho peso en la manera que se lleva el día a día.
Por ejemplo, si se tiene un espacio desordenado, es probable que mucho tiempo se vaya buscando cosas, lo que resulta en tiempo perdido, confusión e incluso mal humor.
Imagen descuidada
Usar zapatos rotos y sucios o tener un barniz de uñas descuidado son el tipo de cosas permisibles en fin de semana o entre familiares y amigos, pero nunca en un ámbito profesional.
No tener una agenda
Si no se apunta lo que se debes hacer, para cuándo, etc. algo se va a olvidar. Contar únicamente con la memoria es de los peores errores que uno puede cometer toda la vida (no sólo saliendo de la universidad).
Las cosas se quedan más grabadas cuando se apuntan, y además sirven de recordatorio infalible cuando la memoria falla.