Clonación de tarjetas, el pan de cada día

Clonación de tarjetas, el pan de cada día

No es un tema nuevo el de la clonación de tarjetas bancarias y los reclamos por cobros no reconocidos, es más, es el pan de cada día en nuestro país. De hecho, fui víctima de esto hace muy pocos días atrás.

Hace un par de días fui a cargar gasolina a una estación de servicio de mi confianza, donde despachan litros completos y sus precios están entre los más bajos de la zona. Al pagar saqué la tarjeta bancaria como de costumbre, me llevaron la terminal, imprimieron el voucher, lo firmé y seguí mi camino.

Treinta minutos después me llegó una notificación al celular donde me indicaba que había hecho una compra en línea por 5 mil pesos en la tienda de Nike.

No quiero culpar al despachador de la gasolinera, porque sé que también pudo ser un descuido mío al conectarme a redes inalámbricas públicas sin la seguridad mínima, en donde es más fácil que los ciberdelincuentes accedan a la información bancaria.

6 de cada 10 reclamos a bancos son por cobros no reconocidos

De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los cargos no reconocidos en tarjetas de crédito o débito, disposiciones en efectivo no reconocidas y quejas por cargos erróneos en tiendas departamentales, son las principales reclamaciones de los mexicanos.

De los casi 4 millones de usuarios que reclamaron ante las instituciones bancarias en 2018, 88% presentó su demanda por problemas con su tarjeta de crédito y débito, en tanto que 60% la hizo por motivo de consumos no reconocidos.

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Es decir, más de dos millones 675 mil usuarios del sistema financiero sufrieron por cargos que no reconocieron, por un importe a reclamar mayor a los 10 mil 255 millones de pesos, de los cuales solamente se puede recuperar el 70%, es decir, 6 mil 635 millones de pesos.

Esto implica que la pérdida de los tarjetahabientes por cargos de consumos no reconocidos principalmente asciende a más de 3 mil 620 millones de pesos sólo en 2018.

Podemos evitar ser víctimas

Lamentablemente no previne que hicieran compras con mi tarjeta, ya que actualmente casi todas las aplicaciones de los bancos donde asocias tu tarjeta de crédito te da la opción de ‘apagar’ tu plástico para compras en físico y en línea. Esta es una muy buena recomendación.

Además, cuando vayas al cajero nunca permitas la ayuda de personas extrañas y cubre con la mano el teclado al momento de digitalizar tu NIP. También asegúrate de recoger tu tarjeta y comprobante impreso al terminar de usar el cajero.

Y cuando pagues con tarjeta físicamente nunca la pierdas de vista, solicita que te lleven la terminal.

¿Qué hacer si fuimos víctimas?

Si aún con las medidas de seguridad antes mencionadas fuiste víctima de este delito, repórtalo inmediatamente a tu banco para que cancelen tu tarjeta y evites que los delincuentes realicen otros cargos.

En caso de que no tengas las alertas activadas y te hayas dado cuenta hasta que revisaste tu estado de cuenta, debes saber que tienes hasta 90 días naturales contados a partir de la fecha de corte, o en su caso, de la fecha en que se efectuó el cargo no reconocido, para hacer tu reclamación.

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Como es natural, muchos de nosotros domiciliamos nuestras tarjetas de crédito para el pago de servicios como los de telefonía, internet, seguro del auto, etc, por lo que es recomendable que también hables a los establecimientos y pidas asesoría para que puedas pagar de otra manera y evites la cancelación de tus servicios.

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