Un salón de belleza bien administrado puede ser un negocio rentable, independiente del estado de la economía mundial, porque las personas siempre están dispuestas a pagar para verse bien.

Administrar un salón de belleza es muy diferente a trabajar en uno como estilista, ya que necesitarás constituir una empresa, contratar a los empleados, atraer a los clientes y asegurarte de que estén felices.

Consejos

• Si empiezas por tu cuenta tendrás que encontrar un local, inventar un nombre, atraer a los clientes y operar el negocio sin tener establecida una base de clientes ni una marca.
• Si pones una franquicia en donde vives, elige una cadena de salones de belleza con una marca reconocida, pero ten presente que deberás cumplir las políticas de la marca, por lo que tendrás menos libertad para tomar las decisiones de negocios, pero te beneficiarás de trabajar bajo un nombre que la gente reconozca.

Compra un salón de belleza establecido, por lo que, si conoces a una persona que esté lista para vender su salón de belleza, puedes comprárselo y tomar el control del negocio.

No tendrás que encontrar un local nuevo ni comprar equipos. Sin embargo, es importante que investigues los motivos que tiene el dueño para vender su salón de belleza para que estés seguro(a) de hacer un buen negocio

• Estudia lo relacionado a la cultura de belleza y cosmetología porque definitivamente es el primer paso es para todos aquellos que les gusta este oficio y desconocen como tal su realización y sus técnicas, por lo cual se debe estudiar lo que esta actividad involucra, para brindar un trabajo de calidad.

Más recomendaciones

Escoge una buena ubicación para el salón de belleza

Una buena localización lo es todo, eso atraerá a más personas, por lo que es importante buscar un sitio donde el tránsito de personas bastante, sólo que las rentas también se incrementarán.

Recuerda tener presente tu presupuesto siempre, esto para no excederte en caso de que tengas que pagar alguna eventualidad o hacer modificaciones o remodelaciones al local.

Consigue los permisos de funcionamiento

Como cualquier establecimiento es preciso que se tenga el permiso correspondiente de las autoridades para poder ejercer el oficio sin contrariedades.

Acude a protección civil y obtén el visto bueno

El visto bueno de protección civil te permitirá tener la tranquilidad de que en lo futuro el negocio no será objeto de una multa o incluso de ser clausurado, además de que es importante para saber qué medidas de seguridad se deben implementar

Obtén tu registro como contribuyente

Para cumplir con toda legalidad en el país, es preciso que se cumpla con el registro federal de contribuyentes (RFC), lo cual brindará protección a tu establecimiento y tu persona sobre la labor que desempeñas, evitando multas en lo futuro.

Quienes tienen establecimientos tales como un salón de belleza se deben registrar en la modalidad de incorporación fiscal antes conocido como pequeños contribuyentes.

Esta formalidad fiscal tiene la ventaja de que durante el primer año no se pagan impuestos, además de que se puede tener acceso a seguridad social, lo que se traduce en servicios médicos y la posibilidad de poder adquirir una vivienda mediante algún tipo de financiamiento.

Publicidad para el salón

Para que más personas conozcan tu salón y se tenga más clientela, es importante que lo des a conocer por todos los medios posibles y que estén a tu alcance, a fin de atraer a más clientes y conseguir una buena remuneración.

Algunos ejemplos de cómo promocionar o publicitar tu negocio es poner algunos anuncios en las calles aledañas, entregar folletos a transeúntes y en cruces de calles.

El perifoneo es una buena herramienta, y utilizar las redes sociales resulta una muy buena publicidad a bajo costo.

Un ejemplo de estas promociones son las siguientes: rebajas del 20% hasta el 50% en tratamientos faciales o cortes de cabello, 2×1 en cortes y tintes, etc.

Haz fama

Destaca tu estética por encima de otras por alguno de tus servicios:

• Lista de servicios: Tintura
• Permanentes y alisado
• Servicios especiales (bodas, tratamientos de última generación, etc.)
• Servicios de spa, tales como masajes o servicios para uñas, rostro y piel

Una vez consagrada la fama por tus habilidades, mantén la calidad y atención al cliente, eso siempre te traerá grandes recompensas.