El campo es un sector que por nada del mundo debe de ser descuidado. De ahí proviene el 90% de la alimentación del ser humano y animales; por lo cual desatender este sector sería incurrir en un error grave así como irresponsable.
En esta ocasión te hablaremos de la relevancia de la agroindustria en México y su contribución alimenticia dentro y fuera de nuestras fronteras.
Pese a los miles de convenios y tratados internacionales que sostiene nuestro país con otras naciones sobre importaciones/exportaciones, una cosa es segura, su crecimiento ha sido sostenido desde décadas atrás hasta la fecha.
Es sabido por todos que a pesar de las malas decisiones hechas por varios gobernantes en distintas épocas, nuestro campo aporta 805 mil 488 millones de pesos al año al PIB, es decir un 3.88%. Esto indica que si se le prestara la debida atención y se le invirtiera más, sería un hecho que nuestro crecimiento porcentual sería más alto; así como justo para los agro-empresarios y campesinos.
En ese sentido la industria alimenticia suma su valor al PIB con un 8.28 por ciento. Supera ligeramente a la industria de la construcción, que ascendió a 1 billón 559 mil 847 millones de pesos; es decir 8.0%, incluso todavía más que el sector transporte, mensajería y almacenamiento, con un billón 241 mil 758 millones de pesos o dicho de otro modo el 6.40% respectivamente.
Se puede mejorar
Una forma de impulsar estos sectores sería a través de represalias arancelarias a los productos extranjeros; para que no se sustituya el consumo de productos locales por aquellos foráneos. Además de impedir la dependencia alimenticia de ciertos frutos, semillas o carnes que se desarrollan aquí como son el maíz, jitomate, pollo, puerco, res y manzana principalmente.
Otro factor importante a considerar es que nuestra gastronomía se puso de moda a nivel mundial. Internacionalizando muchos platillos o sabores que son producto de nuestra cultura y campo. Así como del esfuerzo de miles de empresas de alimentos locales que han colocado a la industria agroalimentaria en el punto de mira de la inversión extranjera, lo cual se traduce en desarrollo y fuentes de empleo.
Según estadísticas publicadas por el INEGI, el sector de alimentos, bebidas y tabaco abarcó 3,5% del PIB para el 2018. La perspectiva es positiva para la industria de cara al año 2020. Aunque varían las estadísticas, el porcentaje de crecimiento de la industria para el periodo de 2014 a 2020 ha sido muy positivo sobretodo en aspectos de consumo y preferencia del consumidor local e internacional.
Otro factor relevante es que México se ha posicionado entre los veinte productores más importantes de alimentos orgánicos. Estados Unidos y Japón son sus principales clientes. Se estima que al mes se exportan 10 mil toneladas de fruta para dichos países. Lo cual contribuye a que se conozca otra facetas de México y la exploración de nuevos mercados.
El cambio es bueno
La gente joven también ha aportado mucho a este sector, debido a la transformación de sus hábitos a la hora de comer y preparar alimentos. Cada día se preocupan más por la procedencia de sus nutrientes, así como sus ideales de dieta sana. Lo cual ha permitido a varios comercios ofrecer otra gama de productos como frutos exóticos y de difícil extracción colocarse dentro de los favoritos de las nuevas mesas sibaritas.
Los nuevos estilos de vida exigen una alimentación más fresca y original. Lo cual representa una excelente oportunidad de crecimiento tanto para productores como distribuidores, ello se traduce en millones de pesos per cápita mensualmente. Pero a su vez requiere de un plan de negocios más complejo a nivel micro y macro.
Tan sólo en el 2018 este aumento de la producción de hortalizas frescas y legumbres dieron como resultado 32,583 millones de dólares de ventas de productos exportados. Cifra que representa un aumento de 12,47% con respecto a 2017, según datos aportados por el Banco de México.
Como vemos es responsabilidad de todos consumir los productos nacionales. Ello pronostica finanzas sanas a la par de prosperidad para nuestras tierras.
La agroindustria mexicana cada vez dando mas de que hablar