De acuerdo con el INEGI, el valor bruto del comercio electrónico en México superó los mil millones de pesos anuales, lo que equivale al 4% del PIB. Una cifra nada despreciable y que se ha mantenido en constante crecimiento a pesar de la desaceleración económica que se extiende por el mundo.
Dicho dinamismo se ha mantenido debido a una serie de factores positivos que han impulsado las transacciones digitales. Por una parte, se encuentra el crecimiento en el acceso a las tecnologías de información y comunicación, ya que, de acuerdo con la Encuesta sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación en los Hogares (ENDUTIH 2018), en el país existen 74 millones de usuarios de Internet, equivalentes al 65% de la población total del país, 2 PPC respecto del año pasado.
Además, si bien el índice de precios en telecomunicaciones subió 1.2% en el último trimestre de 2018, la tendencia histórica se ha mantenido a la baja durante los últimos 4 años. Ello posibilita que más personas puedan tener acceso a las TIC, incluidos la telefonía móvil y la banda ancha móvil, fundamental para el desarrollo del comercio electrónico.
Mercado Digital en México
Sin embargo, el mercado digital puede tener un mayor impulso ya que prácticamente son 5 las categorías que concentran el comercio electrónico en el país.
- Viajes (que incluye transportación y hospedaje),
- Transporte Local (con aplicaciones como Uber o Didi).
- Servicios de Streaming, ya sea de música o video, descarga de aplicaciones.
- Boletos de eventos.
Estos gastos equivalentes a un gasto mensual promedio de $1, 100 pesos por usuario. Lo que representa un reto para el comercio electrónico, puesto que si bien el mercado es el más grande de LatAm y las condiciones socioeconómicas están dadas. Falta conectar de manera mucho más profunda y constante con el consumidor mexicano.
Problemas de crecimiento del e-commerce en el país.
Así, los diferentes estudios nos llevan a identificar tres grandes problemas para el crecimiento del e-commerce en el país.
En primer lugar, está la confianza en las transacciones digitales, ya que representa la primera causa para no comprar en línea. Los consumidores no se sienten seguros de proporcionar sus datos bancarios a portales o aplicaciones. Y aunque tienen gastos recurrentes en movilidad local, por ejemplo, sigue siendo una incógnita para ellos lo que sucederá una vez que digiten los números de su tarjeta de crédito. Esto implicaría que los sitios de comercio electrónico deben trabajar en favor de la confianza y construir vínculos mucho más sólidos con sus posibles clientes. Además de mostrarles los beneficios que podrían adquirir.
La baja bancarización del país es otro de los obstáculos a los que se enfrenta el comercio electrónico. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Inclusión Financiera 2018, sólo uno de cada 3 mexicanos tiene una tarjeta bancaria de crédito o débito. Por ello, resulta fundamental la diversidad en formas de pago y la alianza con las tiendas de conveniencia para ampliar las posibilidades de los usuarios.
Y por último, las leyes fintech en México, que si bien pretenden dar un marco legal a las transacciones digitales, dando certeza tanto a empresas como consumidores. Necesitan desarrollar leyes secundarias que expliquen con mayor prontitud el alcance legal de las finanzas digitales en el país.
El comercio electrónico en México es una actividad que cada día cobra más importancia y que tiene grandes posibilidades de desarrollo, por ello, como parte de la agenda digital de cualquier empresa, siempre estará construir la infraestructura necesaria para generar un vínculo efectivo, basado en la confianza y la solidez con sus consumidores.
Sígueme en @sincreatividad
Rubén Vázquez
Profesor en la UNAM desde hace 20 años. Fue subdirector de Difusión en el Tribunal Electoral de la CDMX y es Consultor de comunicación digitalpara diversas empresas e instituciones, entre las que destacan Overlap, Mazda, Brandwatch, Secretaría de Turismo, Gobierno de Aguascalientes, Gobierno de Hidalgo, Cruz Roja Mexicana, así como distintas organizaciones políticas y no gubernamentales. Columnista en Forbes México sobre temas de tecnología, finanzas y marketing, en el IMER sobre política y tecnología y en MVS sobre política.