Por su naturaleza, tener un sueldo irregular puede presentar una amplia gama de retos. Hay poca seguridad de que mañana alcance para los gastos, cuando hoy el ingreso fue suficiente.

Hay que considerar ciertas precauciones que pueden prepararnos para minimizar la incertidumbre de la situación.

Lo primero es ahorrar. Si ya nos cansamos de escuchar esto hasta la muerte es por algo; funciona. No se puede hacer suficiente hincapié en la necesidad de tener una cuenta separada para un dinero intocable o un lugar específicamente destinado para ahorros.

No tiene que ser una cantidad imposible. Simplemente agregar una pequeña cantidad de cada sueldo puede hacer la gran diferencia en un momento de necesidad. También funciona definir en qué emergencias es aceptable utilizar este recurso.

Ya sea que el ahorro corresponda a una pareja, una familia o a uno mismo, sirve tener por escrito una serie de “reglas” o situaciones apropiadas para evitar caer en la tentación de usarlo como salida fácil a problemas que pudieran ser resueltos de otra manera.

Mientras exista esta incertidumbre, es mejor que el uso de tarjetas de crédito sea también el mínimo e indispensable. Es más, entre menos tarjetas de crédito se tenga mejor. Esto puede evitar gastos que aparentan ser inocentes, pero que son letales con el tiempo.

Como buen incentivo, eliminarlas o reducirlas tiene un sentido de alivio y despreocupación. De igual manera, liquidar cualquier adeudo inmediatamente puede eliminar estrés que se puede prevenir, ya sea en una situación de crisis o no.