Independencia de millennials, posible y deseable
Dicen que los millennials son una de las peores generaciones en el último siglo, son criticados por sus características personales y carencias, pero ¿realmente son la peor y más dependiente?
No te dejes llevar por videos y entrevistas mal investigadas que únicamente perpetúan estereotipos negativos e información mal analizada.
La realidad es que los millenials o generación Y, actualmente está viviendo uno de los cambios sociales y económicos más difíciles de los últimos 40 años.
Los millennials Tienen generalmente más de un trabajo para poder tener el mismo poder económico que la generación X, por el doble de horas y la mitad de paga.
Viven, en muchos casos, con sus padres todavía, porque las rentas y costos de enganche para casas o departamentos son tres veces las que se pagaban hace 15 años, entre otros factores.
Por ello te damos aquí una serie de estrategias para que hagas que el dinero que percibes se vuelva activo y no sólo sirva para pagar tus deudas.
Guarda del 15% al 20% de tu salario
Aunque vivimos con salarios bajos, es una meta alcanzable poder ahorrar una porción de tu sueldo mensual. Es importante que recuerdes que tu remuneración no sólo es el dinero con el que vas a vivir durante ese mes, sino también es el que tienes para tus planes a futuro.
Planea cómo puedes guardar un porcentaje para no vivir al día y comenzar a vivir para conseguir tu independencia, el enganche de un coche, departamento, o en el mejor de los casos, para tu retiro.
Recorta gastos innecesarios innecesarios
Una estrategia de las más sencillas, pero poco realizadas por los millennials, es el recortar sus gastos innecesarios para poder ahorrar dinero.
Deja de pensar en el teléfono de última generación que te ofrece los beneficios de un teléfono de hace tres años; deja de comprar un café súper costoso que sólo te dura 7 minutos del día; o deja de comer en restaurantes caros tantas veces por semana.
Lo más importante es que seas tú quién observe qué actividades y costos son necesarios, y cuáles no, y de ahí cortes lo que no necesitas para poder ahorrar.
No dependas de una tarjeta de crédito
Si no tienes una tarjeta de crédito, felicidades, has evitado la tentación de gastar más de lo que tienes; si tienes una tarjeta de crédito, comienza a pagar tu deuda antes de que tu mensualidad se vaya sólo en el pago de intereses.
Muchas veces tener una tarjeta de crédito es y sirve para emergencias, pero cuando pasa a ser tu método de pago primario, es momento de que repienses que tan importante es que sigas teniendo esa tarjeta de crédito.
Controla y elimina tus deudas antes de adquirir nuevas
Como lo comentábamos al principio, tus deudas ya sean educativas, crediticias o de cualquier otra índole, son las primeras que van a bloquear el logro de tus metas.
Analiza cada una de ellas y marca una jerarquía dependiendo de la cantidad de tu adeudo, los intereses y el tiempo que tienes para terminar de pagarla. Posteriormente determina el porcentaje de tu sueldo que ocuparás para solventarlas y el plazo en que quieres terminarlas.
Opciones de compra baratas
Para todos los consumos millennials que haces en tiendas o supermercados, siempre hay una versión más barata sin reducir la calidad de los productos que consumes.
Vale mucho la pena que consideres comprar por ejemplo en tiendas al mayoreo donde adquieres mayor cantidad a un menor costo.
Toma en cuenta estas estrategias siempre manteniendo en primer plano tu meta final. Quizá quieras simplemente salir de casa y rentar tu propio departamento, o estés planeando a futuro y busques dar un enganche para tu propio departamento; cualquiera que decidas como meta final, es importante que tomes en cuenta estas estrategias para ahorrar lo más posible e ir avanzando a tu objetivo de forma firme y constante.