Es raro conocer alguien que no le gusten las compras porque es uno de los mayores placeres de la vida, sin embargo, a veces esto puede representar un problema.
Comprar es algo necesario porque adquirimos cosas que necesitamos para vivir como alimentos, ropa y transporte, sin embargo, este gusto por tener cosas puede sobrepasarnos en algún momento, llevándonos a endeudarnos y metiéndonos en aprietos.
Aquí unas señales que te pueden indicar que estás teniendo problemas con tus compras:
Siempre tienes un sentimiento de culpa
La noción de que estás haciendo algo malo cada vez que regresas de compras, es una bandera roja. Esto significa que tu comportamiento va en desacuerdo con tu consciencia.
No confías en ti para ir al centro comercial o súper
Si intentas evitar lugares donde sabes que no te podrás controlar, hay un problema. No deberías tener que evitar lugares normales en tu día a día.
Guardas todos tus recibos por si quieres regresar algo
La caja o el bolso lleno de recibos es otro indicador. En especial, si estás muy consciente de que una vez que sale de la tienda, no va a regresar.
Intentas justificar todas tus compras
Es un mecanismo de defensa; buscas justificar tus compras para no pensar que estás haciendo algo para perjudicarte. Aún así, algo dentro de tí te dice que deberías sentirte mal.
Te das cuenta que no utilizas mucho de lo que compras
Una cosa es hacerlo por necesidad o por deseo, y otra comprar por comprar. Si notas que dejas abandonadas tus adquisiciones nuevas en un rincón que nunca visitas, tienes demasiadas cosas.
No te alcanza para las cosas que necesitas
Hay gastos que se hacen sí porque sí, pero si no te alcanza para estos, no hay indicador más claro de que debes revisar tus prioridades.
Si reconoces que tienes una adicción por las compras, no dejes que este te siga sobrepasando. Buscar ayuda es la mejor manera de cuidarte, tanto mental como económicamente.
