Si bien es más fácil abrir un negocio cuando se tiene una cantidad significativa de ahorros, también es posible emprender uno desde cero, con inteligencia, perseverancia y dedicación.

Damos algunas sugerencias de cómo lograrlo.

Ten una fuente principal de ingresos

Puede que en un principio dependas de ella, pero paulatinamente ve mirando la forma de no estar tiempo completo en tu oficina para que pases más rato en tu negocio hasta que ya puedas hacerlo por completo.

Diseña un plan de negocios

Se debe amoldar a tu negocio y a los objetivos que pretendes para obtener rentabilidad.

Debes responder a estas preguntas:

¿Cuánto te costará brindar tu producto o servicio al cliente?

¿Cuánto le cobrarás al cliente por tu producto o servicio?

¿Cómo incrementarás el volumen de tu negocio?

¿De qué forma tu negocio ofrecerá una mejor opción que la competencia?

¿Qué tipo de personas necesitarás contratar?

Haz análisis de la competencia

¿Quiénes constituyen tu competencia? ¿Cuánto cobran por el producto o servicio que tú brindarás? ¿Realmente puedes proporcionar este producto o servicio a un nivel de calidad más alto o por un precio más bajo? Si es así, felicitaciones, es posible que tengas éxito.

Debes hacer un estudio del mercado al que pretendes ingresar, al igual que los negocios que han (y no han) tenido éxito en el mercado.

Optimiza tu planificación de personal

El pago del personal es costoso, especialmente si quieres contratar a profesionales capacitados.

Al principio, cuenta con un personal lo más pequeño posible para reducir los costos.

A medida que el negocio crezca, se presentará una necesidad natural de contratar más gente.

Recuerda que hoy en día, dependiendo del lugar en donde vivas y de la clase de personas que contrates, es posible que tengas que pagar un seguro médico para tus empleados además de su sueldo.

Solicita un préstamo gubernamental para pequeñas empresas

Muchos gobiernos ofrecen programas de préstamos específicamente diseñados para la pequeña y mediana empresa (PYMES).

Prepárate para reinventarte

Si comienzas tu propio negocio, la flexibilidad es una gran ventaja nada tiene porque detenerte, busca cosas ingeniosas para anunciarte y financiarte, por ejemplo, promocionar tu proyecto en una página de KickStarter dan oportunidad de lanzar tu idea por Internet para que muchos posibles inversionistas la vean y se animen. Prueba todo y descarta hasta intentar.

Ten cuidado con las sociedades o convenios

Contrata o asóciate sólo con gente en quien confíes plenamente. Si decides asociarte con una persona o empresa en que confías, asegúrate de registrar los términos de la sociedad en documentos antes de establecer una relación de negocios oficial.

Evita comprometerte con contratos a largo plazo

Al iniciar el negocio, evita los alquileres a largo plazo o contratos de empleo indeterminados.

Ten presente que el futuro del negocio es incierto, especialmente durante el primer año (la fase de experimentación), asumir compromisos de este tipo a largo plazo es una mala decisión. Simplemente no lo hagas.

En lo posible, evita solicitar préstamos

El dinero en efectivo es el que manda. Mantenlo así. Si no tienes dinero, no realices gastos operativos grandes de buena fe en ningún momento.

No compartas tus ideas de negocios de manera frívola con otros

¿Alguna vez te robaron una excelente idea de negocios? Si es así, probablemente no volverás a hablar a la ligera la próxima vez.

Cuida tu estado físico, mental y emocional

Si no tienes salud, podrías perderlo todo. Un cuerpo, una mente y un alma saludables son esenciales para tener éxito en tu propio negocio.

Especialmente al inicio, puedes pasar muchas horas trabajando y tendrás que esforzarte mucho. Aun así, siempre intenta dedicar un tiempo al ejercicio, a dormir y para salir a la ciudad.