El crecimiento económico es algo más que un número; es el indicador más cercano a la situación personal, de familias, empresas y del país en su conjunto.
El crecimiento se traduce en más y mejores empleos, nuevas inversiones, más consumo, más recaudación de impuestos, más obras de infraestructura y en general mejores condiciones para la población y el país.
Y sucede todo lo contrario cuando se desacelera el dinamismo, se detiene e incluso se reporta una tasa negativa.
Hoy el compromiso del gobierno es crecer durante los siguientes seis años en promedio 4%, una tarea nada fácil.
La mejor medida
En todo el mundo el indicador que más se utiliza para cuantificar el crecimiento económico es lo que se conoce como Producto Interno Bruto o PIB.
Con algunas variantes en la metodología, mide el comportamiento agregado del consumo de todos los participantes en la economía, el gasto del gobierno, las inversiones y el saldo neto de la balanza comercial.
Mide las exportaciones menos importaciones en un periodo determinado, por lo general cada tres meses y con este número sabemos sí la actividad económica crece, se mantiene estable o disminuye, no hay más opciones.
Un complemento
Para complementar la medición, la actividad económica se divide en tres sectores: primario que incluye la agricultura y ganadería; secundario que contempla la minería, manufactura y construcción entre otros; y terciario con comercio, servicios y la propia actividad del gobierno.
Cada uno de los sectores tiene su propia dinámica y puede ser apoyado o perjudicado por diversos factores como el clima, las inversiones o planes del gobierno, la relación comercial con otros países, etcétera.
Pero al final todos suman en mayor o menor medida al resultado final del PIB.
Un poco de historia
Entre 1989 y 1994, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, la economía mexicana creció a un promedio anual de 3.9% que en buena medida se explicó por la firma en 1992 de un acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá que, aunque entró en vigor hasta 1994 atrajo inversiones nacionales y extranjeras que apoyaron el dinamismo de la economía.
Pero nos duró poco el gusto porque el crecimiento comenzó a desacelerarse e incluso llegó a números negativos, por causas internas y externas, hasta estabilizarse en una tasa de apenas 2%, que es el promedio de los últimos tres sexenios.
Cuestión de aritmética
El actual gobierno espera que este año el país crezca por lo menos 2%, una meta que suena optimista cuando se compara con las expectativas de bancos nacionales y extranjeros que en promedio esperan 1.5%, y corre el riesgo de que siga bajando.
La posible baja se debe entre otros factores al efecto negativo que tendrá el menor gasto del gobierno y su política de austeridad; los problemas de desabastos de combustibles; el bloqueo de las vías ferroviarias en Michoacán; y el cierre parcial por más de 30 días del gobierno de Estados Unidos.
Y aún dando el beneficio de la duda al nuevo gobierno de lograr el 2% se tendría que crecer a partir de 2020 a una tasa mayor a 4% para que al final se cumpla con el crecimiento económico promedio comprometido para el sexenio.
Aportación personal
Puede que suene muy romántico, pero si el crecimiento de una economía es la suma de todos los participantes lo mejor que podemos hacer es, sin importar nuestra actividad, es que seamos más productivos y eficientes en nuestras tareas.
Al igual que el resto de los protagonistas como las empresas y el gobierno porque si bien es muy importante crecer es todavía más determinante que dicho crecimiento se convierta en desarrollo de un país donde cada vez haya menos desigualdad y todos los habitantes tengan las mismas posibilidades de crecimiento y bienestar.
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Roberto Aguilar
Tengo más de 20 años de experiencia en el periodismo económico y financiero en los medios más importantes de México. Estoy convencido que la mejor manera de sacarle todo el provecho a los servicios financieros y bancarios es conociéndolos, usándolos y cumpliéndoles. Soy Libra y mi perro se llama Elmo.
Espero que con este nuevo Gobierno se logre el progreso y se refleje. En una mejor economía y desarrollo del país y así mejores sueldos y eliminando tanto ratero que estaba en el Gobierno
Estimado Mauricio
Compartimos tu sentimiento de progreso económico y desarrollo del país que se traduzca en el bienestar de todos. De igual forma te invitamos a continuar visitando http://www.presty.mx y nuestras redes sociales.