Tradicionalmente, América Latina ha basado su crecimiento económico en los recursos naturales, tanto los no renovables como los renovables. Pero lo cierto es que su desperdicio o poca exploración no ha permitido que las naciones latinoamericanas despeguen por completo.
La gran misión de nuestros pueblos y principalmente la de México es la de generar riqueza sostenible. Aún cuando los recursos se hayan agotado. Es decir mediante otras fuentes que le sustituyan o que permitan su cuidado.
Recientemente en el World Economic’s Forum se abordó el desafío que enfrentan los países ricos en recursos como nosotros. Para sacar mejor provecho de sus preciados activos, como son el petróleo, el gas y los minerales. Así enfrentar mejor la volatilidad de los precios ante los mercados.
Lo más valioso
Dicho lo anterior México debe poner especial cuidado en sus recursos y exportaciones más valiosas que son:
- Petróleo
- Gas
- Oro
- Bosques
- Campo
- Pesca
Que son los que mayores ganancias inyectan a la economía nacional.
Los países que exportan materias primas semejantes a las nuestras necesitan crear otras opciones para estabilizar sus economías. No ser dependientes de ellas exclusivamente hablando. De este modo son menos vulnerables a las fluctuaciones impredecibles de los precios.
Estas fluctuaciones dificultan la planificación de los presupuestos y vuelven frágiles a los países ricos en recursos frente a los impactos del mercado. Asimismo, es cierto que las economías lideradas por las industrias de extracción no siempre consiguen beneficios económicos y sociales para sus habitantes.
De hecho, la extracción de recursos minerales puede convertirse en un obstáculo que provoca conflictos y desastres medioambientales. La amplia brecha entre la riqueza generada y la escasez de beneficios locales derivados se ve agravada por una débil gobernabilidad y una falta de transparencia y responsabilidad.
Sin embargo, es posible elaborar políticas que protejan a los países de los impactos negativos de la explotación de recursos naturales.
Tarea del Gobierno
Una buena gobernabilidad y una planificación sólida a largo plazo ayudan a los países a evitar las consecuencias negativas de la riqueza de recursos y a mejorar la calidad de servicios. Como la educación y el cuidado de la salud para sus ciudadanos.
Una planificación y regulación medioambiental efectiva puede evitar la degradación de los ecosistemas. Generalmente se asocia con la industria minera.
La diversificación económica es un factor clave para lograr la estabilidad macroeconómica. Los países pueden crear fondos de riqueza soberana para preservar una parte de la riqueza generada por estos recursos para las futuras generaciones.
La gestión de los recursos que generan las industrias de extracción debe establecer un equilibro entre la necesidad de inversión actual y la de asegurar un legado para las generaciones futuras.
Este equilibrio permitirá a los países en vías de desarrollo puedan continuar beneficiándose de los recursos naturales mucho después de que se hayan agotado pues pueden ser sustituidas o replanteadas para su resurgimiento de ser posible.
