¿Sientes que es momento de despedir a un empleado? Si te encuentras en ese dilema, seguramente no es fácil tomar la decisión ni llevarla a cabo. Por eso, aquí te decimos qué debes tener en cuenta para que elijas lo que es lo mejor para tu empresa.
Al preguntarte si debes despedir a alguien o no, es porque tal vez ya le diste muchas oportunidades a esa persona y, aún así, su desempeño y actitud no están siendo las deseadas por tu organismo o empresa.
Si ese es el caso, te recomendamos considerar estos puntos
1. Consulta a su equipo directo
Un punto básico es preguntar a los miembros del equipo qué es lo que está mal con el empleado en cuestión. Toma nota cuales son los argumentos que más se repiten: ¿es negativo, vengativo, acosador abusivo, flojo, mentiroso?
Detecta qué es lo que el colaborador hace mal para que tengas pruebas contundentes.
2. Mide su nivel de productividad
Evalúa el proyecto al que se integró: antes de su llegada y los resultados posteriores a su ingreso. Si la balanza se inclina hacia lo negativo, no conviene tener un elemento así en casa.
3. Identifica sus aportaciones
Si un empleado no hace sugerencias, no propone o no termina las tareas que les pones, entonces es válido sustituir ese elemento.
4. Compatibilidad de valores
Si el colaborador no demuestra entusiasmo en lo que hace y, además, trae consigo una carga energética negativa que incomoda o molesta a sus compañeros, puedes considerar un despido.
5. ¿Te ha robado?
Si a su llegada empieza a desaparecer mobiliario o equipo de trabajo de la oficina, como usb’s, tazas, celulares o computadoras, tienes razones suficientes para despedirlo. Recuerda que el robo hormiga es igual de incorrecto como el robo a gran escala.
6. Faltas de respeto
Ya sea a ti o a otro miembro del equipo, no deben admitirse las faltas de respeto de cualquier tipo. Si algún colaborador ha sido humillado, golpeado o vejado, lo mejor es despedir al empleado que incurre en esas faltas.
7. Ausencias constantes
Es normal que un empleado solicite permisos para faltar a trabajar, ya sea por un percance, enfermedad o motivos personales. Pero eso no significa faltar por gusto y sin motivos; si un trabajador lo hace constantemente, vale la pena aclarar la situación y, si las cosas no mejoran, cortar la relación laboral.
8. Abuso de confianza
Si un empleado te quita clientes, hace duplicados de tu base de datos, está facturando cosas no relacionadas en nombre de la empresa o detectas actitudes deshonestas, entonces tienes motivo para despedirlo por motivos relacionados con la ética.
Después leer esto, ¿consideras que el empleado incurre en varias de esas faltas? Entonces te sugerimos despedir a ese elemento de tu empresa, para no drenar tus recursos y talento.
Sabemos que no es fácil despedir a un empleado de tu negocio, pero es peor continuar con gente que le resta crecimiento a tu atmósfera laboral y profesional.
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