Un contrato de arrendamiento lo celebran, por una parte la persona o inmobiliaria que renta una casa o departamento y por otra parte, el que alquila esa vivienda.
Según la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI), el 24.3% de las viviendas de la CDMX tienen prácticas de arrendamiento.
Debido a que es un proceso en el que se manejan montos para la renta, depósito, aval y otras garantías, es necesario que el arrendador y el arrendatario estén bien informados en el proceso y tengan el contrato adecuado para ello.
¿Qué datos van en este documento?
- Derechos y obligaciones de las partes
- Monto, periodicidad y forma de pago
- Plazos
- Usos del inmueble
- Condiciones en las que se entrega y debe devolverse
- Garantías adicionales requeridas (depósito, aval)
- Derechos del tanto
Actualmente las personas empiezan a alquilar viviendas en conjunto con otras personas para poder pagar los costos mensuales, son los llamados roomies.
Esta práctica lleva por nombre subarriendo y lleva consigo su contrato de por medio. Hay que tener en cuenta que en la CDMX no se puede subarrendar un inmueble si el arrendador primigenio no da el consentimiento.
¿Qué datos se necesitan en este tipo de contratos?
- Acordar condiciones de salida de alguno de los ocupantes, sanciones si no se notifica a tiempo
- Uso de áreas comunies y áreas privadas
- Regulación de visitas
- Datos del alquiler del documento original y completo para saber si está legitimado, quién es el arrendatario original y quién se convierte en subarrendador, también los casos en los que se le concede subarrendar.
Ahora que ya conoces los datos que conlleva el contrato de arrendamiento, no te dejes engañar y lee bien las clausulas.
Referencia: https://www.eleconomista.com.mx/finanzaspersonales/Al-rentar-un-inmueble-asegurese-de-tener-el-contrato-correcto-20180215-0089.ht