Con el fin de que hagamos consciencia sobre el valor del dinero, buscamos educar a los niños financieramente para que de adultos sepan manejar su capital y tengan interés por el ahorro.
Cuando se nos enseña a cómo manejar nuestro dinero desde chicos, lo vemos como un tema de adultos, y mientras podemos enseñarles algunas cosas básicas a nuestros hijos, realísticamente no incluimos ciertos elementos importantes.
Sin embargo, incluir algunos puntos como prioridad en la lista de lecciones es muy ventajoso para el éxito a lo largo de la vida. Aquí mencionaremos algunas cosas simples que pudiéramos hacer para lograrlo.
El famoso “domingo”
El mejor día para ser niño en nuestra cultura es el domingo, porque si tenías suerte, tus papás te daban una cantidad preestablecida de dinero que podías utilizar como te placiera.
Esta práctica es excelente, porque si queremos que nuestros hijos aprendan a usarlo, deben hacerlo con la experiencia. Si les damos una pequeña cantidad cada semana, es más fácil que entiendan conceptos como ahorrar y gastar. Se trata de que comprendan que para obtener algo, se necesita cierta cantidad y que, si no la tienen, deben de guardar sus ingresos un tiempo hasta que les alcance.
Programas de bancos
Como ya muchos sabemos, nuestros bancos pueden ser un buen recurso para nuestros hijos. Prácticamente todas las instituciones ofrecen cuentas de ahorros especialmente para niños y adultos jóvenes. Los beneficios varían entre bancos, pero pueden incluir una tarjeta de débito, acceso a padres e hijos acerca de estado de cuenta, movimientos y rendimientos, entre otros.
Ser ejemplos
Si les decimos a nuestros hijos que cuiden lo que le damos semanlmente es importante que seamos congruentes. Si les recordamos de la responsabilidad que esto implica, es pertinente que pongamos el ejemplo. Debemos modelar un balance.
Está bien darnos lujos de vez en cuando, pero todo con medida. Si siempre nos damos lujos pequeños, no siempre nos alcanzará para cosas de más valor que queremos o necesitamos.
Lo importante es promover una buena relación con el dinero. Si nos comprometemos a educar a nuestros niños en este tema, es posible que reduzcamos el estrés y los problemas que este les ocasione en su vida adulta.
El dinero es un arma de doble filo, pero si lo sabemos utilizar, se convierte en una herramienta básica del día a día.