Para muchos la navidad es su época favorita del año gracias al espíritu de hermandad, lo colorido de la temporada y los regalos, por eso financieramente hay que organizarla desde mucho antes.
Establecer planes anticipados de lo que queremos hacer en navidad es una estrategia financiera sumamente inteligente porque al tratarse de una temporada muy comercial, es muy fácil desfalcarnos sobre todo para aquellos quienes reciben su aguinaldo o alguna bonificación extra para esta época.
Ponemos a tu disposición algunas cosas que debes pensar para proteger tus finanzas.
Hacer una lista y revisarla dos veces
La primera razón es que esto nos da suficiente tiempo para preparar una lista y hacer modificaciones. A parte del objetivo obvio (que es que no falte nadie en la lista de regalos), ésta nos puede ayudar a manejar nuestros gastos. Para esto debemos anotar cuánto queremos gastar en cada regalo y armar un presupuesto.
Comparar
El tiempo de anticipación también se presta para la comparación de precios con base en lo que consideramos accesibles. Para esto primero debemos establecer cuál es una cantidad adecuada para gastar. Aunque a muchos nos gustaría comprar lo primero que consideremos apropiado para ir descartando nombres, es importante tomar el tiempo para contrastar las opciones y ver qué se ajusta más a nuestro presupuesto. Por eso empezamos temprano; para no apresurar este paso.
Intercambios
Empezar desde dos meses antes es perfecto para planear los intercambios. Estos son un gran alivio para nuestras carteras porque no se debe comprar un regalo para todos, pero todos reciben algo. Agrega un elemento divertido y el lapso es perfecto para hacer el proceso creativo. Hay tiempo para definir quién le da a quién, poner reglas e incluso establecer un tema.
Es menos gasto
No literalmente, pero se siente de tal manera. Entre más tiempo apartemos para dedicar a nuestras compras, menos pesado es la inversión. No solamente porque comparamos precios y tomamos decisiones inteligentes; sino también porque hay más tiempo entre pagos, que permite cierta recuperación económica y mental del gasto.
Te libras de estrés
Sin embargo, la mejor razón para empezar las compras de navidad es nada más y nada menos que para ya no tener que hacerlas. Diciembre es un mes caótico y lleno de inversiones pesadas. Ir de compras a último momento nos hace tomar decisiones desesperadas que se pueden prevenir. Tomarnos el tiempo también nos ayuda a preparar para cualquier imprevisto que potencialmente nos pudiera causar malestar .
Y lo más importante es que terminar con las compras de manera rápida nos permite enfocarnos en lo que la navidad signifique para cada uno de nosotros. Si se trata de las compras, nos permite hacerlas de manera placentera, y si se trata de estar en familia, nos hace posible que las preparaciones no nos consuman cuando llegue la fecha.