Descubre cómo comprar la felicidad

Es parcialmente cierto que la felicidad no se compra con el dinero: esta idea se ha vendido desde tiempos inmemorables. Sin embargo, si sabemos gastar, sí hay algunas cosas que el poder adquisitivo puede conseguir que contribuyen a nuestro estado de ánimo positivo.

No se trata de cantidad

Nuestra cultura, al igual que muchas, le da bastante importancia a la cantidad de dinero que uno tiene. Se utiliza, no solamente para definir el valor de las cosas, sino también el valor de las personas.

Sin embargo, estudios como los de Martín Tetaz revelan que la felicidad que se siente por obtener cantidades grandes de dinero es fugaz y eventualmente se regresa a un estado de “normalidad”. Es decir, el dinero nos es emocionante un rato y después ese sentimiento se desvanece.

No se trata de gastar

Tampoco se trata de tener una gran cantidad de bienes materiales. Las cosas pueden ser divertidas por un momento, pero pierden su novedad; pasan de moda.

Más que satisfacción duradera, esto genera adicción. Es cierto que comprar cosas tiene su encanto, pero igual que la cantidad de dinero, esto se termina. Cada vez se tiene que comprar más para mantener este sentimiento.

Se trata de las experiencias

Los humanos somos seres sociales. Lo que de verdad nos brinda felicidad es gastar en memorias. En tratar de decidir en qué gastar, es útil pensar a futuro. ¿Qué recordarás en 10 años? Seguramente serán los momentos que pasaste con tu familia y otros seres queridos.

Esto es muy subjetivo y personal, pero en general, las cosas que pensamos que nos van a otorgar felicidad no lo hacen, incluso, a veces, pueden llegar a hacernos sentir un vacío. Cuando se tiene dinero, es más probable que el gusto venga en compartirlo que en las cosas materiales que podemos adquirir.