Los mejores proyectos nacen de una idea. Pero convertirlos en realidad requiere de una inversión o financiamiento que ayude a materializar ese pensamiento en una organización próspera.

Por más que nos encantase que la fuerza de voluntad fuera suficiente, principalmente se necesita financiamiento. Afortunadamente, hay algunas opciones populares en México, para quien le interesa darle vida a su negocio hipotético.

Préstamo

Aunque “préstamo” frecuentemente suena como sinónimo de “deudas”, financiar un proyecto a la antigua no es mala idea. Si se utiliza estratégicamente, es sumamente benéfico, ya que el emprendedor decide hacia dónde dirigir el dinero.

Sin embargo, siempre hay que tener una manera factible de pagar el adeudo a tiempo para no perder más dinero del que se va a ganar.

Incubadoras y aceleradoras

Las incubadoras apoyan a un proyecto desde sus etapas más tempranas, ofreciendo asesorías, un espacio para trabajar y equipo para quién necesita darle estructura a una idea aterrizada.

Aquí encontrarás una lista de los modelos de incubación reconocidos por la Secretaría de Economía.

Por otro lado, las aceleradoras proveen ayuda económica y consultorías a negocios existentes. El periódico, El Financiero, recomienda estas nueve: New Ventures, MassChallenge, BlueBox, Feher&Feher, Bussiness Coaching Firm, NETBA, 500 startups, Endeavor y Orion Startups.

Lo más importante es vender tu idea. El éxito de un proyecto viene, en gran parte, de poder transmitir lo que quieres lograr con entusiasmo y un plan viable. Si tienes un plan de acción y crees en tu idea, los demás lo harán también.