Culturalmente, se nos ha inculcado que los 30 son los mejores años para la vida laboral, ya que nos encontramos en la plenitud entre la juventud y la madurez. Pero ¿será cierto?

Joshua Hartshorne, un investigador cognitivo de MIT, menciona en una entrevista para Business Insider, que el auge de la inteligencia varía dependiendo de la función mental a la que te refieras.

Para procesar información nueva y estar al tanto de detalles, la mejor edad son los 18 años, pero la cima de otros procesos, como entender y aprender nueva información, al igual que realizar funciones aritméticas, es a los 50.

Muchas otras funciones alcanzan su punto ideal entre esas edades, como la máxima habilidad de concentración (43 años), y la capacidad de leer las emociones de otros (48 años).

¿Entonces por qué son los 30s los mejores años para trabajar?

Si nos enfocamos estrictamente en nuestra cultura, los 30s son cuando el conocimiento está sigue fresco, las oportunidades abundan y uno ya está listo para sentar cabeza.

Sin embargo, los conocimientos de Hartshorne nos aseguran que no hay un único punto en la vida en el que todas las funciones mentales son óptimas para realizar un trabajo.

En otras palabras, si tienes 30 años o más, no te mentalices que los mejores años ya pasaron o que empezará a bajar tu productividad. Si se busca la manera, toda la vida es buen momento para decidir aprender, emprender, mejorar y superarte.