Las cláusulas de compensación o también conocidas como cláusulas abusivas son parte de esas letras diminutas que aparecen en los contratos de créditos hipotecarios, financiamientos, aseguradoras y créditos automotrices.
Por eso en esta ocasión te hablaremos de qué son y como puedes identificarlas.
¿Qué son?
Una cláusula abusiva es aquella que pone en desequilibrio o que somete al cliente en una posición indefensa en un contrato con algún producto financiero. Esto puede traducirse en una pérdida de su patrimonio o ingreso.
¿Por qué suceden estos cargos?
Según la Condusef estos cargos se les hacen a los clientes para sustraer de una cuenta de ahorro o de nómina un determinado porcentaje para cubrir el pago de un crédito vencido con esa misma institución.
A veces sucede que los cuentahabientes o usuarios no revisan los contratos por pereza o por temor de parecer tontos ante el ejecutivo frente a ellos, lo cual está fatal porque en esas letras chiquitas vienen lo referente a las cláusulas y plazos de cobro de modo si se pasan inadvertidas es cuando se celebren las prácticas abusivas.
Por ello es más que recomendable leer detenidamente todo el convenio para estar o no de acuerdo con lo que fija la institución financiera y evitar que éstas lleven a cabo acciones abusivas contra el usuario
¿Alguien nos respalda?
A raíz de las quejas y de los cargos retenidos por las instituciones, la Condusef reaccionó para proteger a los usuarios.
El organismo exhorta a las víctimas de algún tipo de acción abusiva a denunciar ante la comisión, para lo cual se deben recopilar los contratos de los productos o servicios que se hayan contratado y que se les restaure el daño.
En caso de no contar con este documento, éste se puede solicitar a la sucursal de la institución financiera, o consultarlo en el Registro de Contratos de Adhesión (RECA) en la página de la Condusef.
Asimismo, ya con el contrato en la mano se podrá verificar las cláusulas contenidas en el Cuadro de Cláusulas Abusivas que corresponda al producto financiero seleccionado, para poder proceder con la queja entre las partes.
Ahora ya sabes, revisa a consciencia todo lo que pasa por tus manos y más en materia de dinero y préstamos, tu patrimonio está de por medio.
