Para los millennials la vida debe de ser más fácil y compartida. Pero precisamente ese es el mayor riesgo financiero para las compañías de servicios on demand de entretenimiento en línea. Ya que representa un desvío de ingresos en sus empresas bastante considerable.

Compartir las claves y accesos de servicios de medios puede ser el origen de la bancarrota en un futuro. De no blindarse las mega empresas dedicadas a la industria de los juegos y medios en general. Según una investigación realizada por la agencia de noticias inglesa Reuters publicada recientemente sobre el uso del Internet en los dos últimos años.

Dio con un hallazgo escándalos en cuanto a patrón de comportamiento.

Las personas de entre 22 y 36 años (millennials) cuyos hábitos de consumo son completamente distintos a los de su predecesores. Son más propensos a compartir sus contraseñas en servicios de pago on demand como Netflix, Amazon Prime y Youtube.

En la investigación se revelaron las siguientes cifras. El 35% de los clasificados como millennials comparten contraseñas. Mientras que solo el 19% de la adultos correspondientes a la generación X. Y tan sólo el 13% de los Baby Boomers lo hacen. El resto de la gente utiliza de modo personal sus accesos.

Sin embargo, habría que preguntarnos si esto se traduce en perdida de ingresos notable para las grandes cableras digitales o no. Pero como es de esperarse, sí representa un margen importante de fuga de dinero. Pero a la par significa que estos usuarios fantasmas con el tiempo se volverán suscriptores. Debido a que han quedado satisfechos con el servicio y saben como funciona.

Medidas

Los ejecutivos de varias compañías de servicios on demand han dicho constantemente a lo largo de los años que se deben de tomar medidas enérgicas para que los cuentahabientes sobre todo para que los millennials eviten compartir los accesos de sus canales ya que los servicios de streaming al usarse simultáneamente general problemas técnica en los algoritmos y perdidas de un 7 millones de dólares al año.

Pero una forma  para detectar los usuarios fantasma  por parte de las compañías es el seguimiento de uso basado en la cuenta el cual permite que los proveedores de transmisión por streaming tengan información precisa sobre los patrones habituales empleados por los titulares de cuentas y las de sus “invitados” mediante códigos de verificación adicional para los inicios de sesión en ubicaciones inusuales o para el uso separado por grandes distancias.

Se busca imponer límites más estrictos para evitar el uso de servicios on demand a través de límites geográficos de licencias de derechos de autor, como América del Norte o la Unión Europea, así como a nivel de país.