Las vacaciones de semana santa se acercan peligrosamente y sino tienes plan te recomendamos hacer algo completamente diferente de lo habitual, ecoturismo, en donde convives de modo armonioso con la naturaleza y aprendes a cuidarla mientras te diviertes.

Como te decíamos en otra nota de Presty, México se está convirtiendo en líder de turismo. Por la gran dualidad entre costo/beneficio, en el que las personas experimentan un alto grado de satisfacción, en el cual su fascinación por la belleza de nuestras playas, pueblos, selvas y bosques los motiva a regresar en el futuro.

Sin embargo no tiene mucho que el ecoturismo surge como atracción para locales y foráneos. De hecho por mucho tiempo esta clase de paseos eran bastante ignorados o ninguneados, por no contar con las comodidades que los viajeros suelen buscar en un centro turístico.

Pero esas impresiones han cambiado de modo inverso, evolucionando en empresas tan rentables como los complejos turísticos regulares. Es el caso de la empresa Alltournative qué empezó con una pequeña idea de hacer recorridos en las selvas mayas y que ahora factura 1 millón de dólares al año. Dando empleo a gente indígena de las comunidades de Quintana Roo y demás pobladores.

Como es de esperarse hubo que hacer una inversión fuerte en cuestión de permisos, gestorías y valoración del proyecto, pero una vez superados los retos la empresa sigue sobre la marcha a 20 años de su creación. El conjunto de parques temáticos promueven además de el amor a la naturaleza, la experiencia de aventuras  y exotismo, lo cual ha resultado ser infinitamente redituable.

Afortunadamente como este caso hay varios más que se han replicado por lo largo y ancho del país, en lo cuales puedes probar diferentes deportes como senderismo, rappel, kayak, tirolesa, buceo o reforestación y limpieza de playas lo cual no sólo es benéfico para la localidad sino motivo de orgullo propio.

La mayoría de estos centros, asociaciones o empresas de servicios ecoturísticas buscan fortalecer las culturas locales y apoyar a las comunidades que sigan resguardando los ecosistemas.

Si ya se te antojó conocer alguno de estos lugares en las próximas fechas, te recomendamos nuestros 5 favoritos que además de todo son, ¡Buenos, bonitos y baratos.!

Xilitla, San Luis Potosí

Uno de los jardines más bellos y misteriosos del mundo. Construido por el patrón de las artes Sir Edward James producto de su autoexilio en México.

Cabo Pulmo, Baja California Sur: 

Es un pueblo playero fabuloso, casi virgen en el que la comunión del hombre con la naturaleza es perfecta. De los 7 Cabos de país, Cabo Pulmo es el único arrecife coralino en el Mar de Cortés. Por lo que la pesca está prohibida y ello permite que más de 226 especies marinas vivan pacíficamente ahí.

Bacalar, Quintana Roo

Está localizado al sur de la Riviera Maya, muy cerca de Chetumal. Es considerado un pueblo mágico debido a todas las bellas lagunas que atesora y por lo pequeño de la entidad. Su belleza es comparada con la de Mykonos Grecia. Puedes disfrutar de su famosísima Laguna de 7 colores por los diferentes tonalidades de azul en el agua.

Reserva de la Biósfera de Calakmul, Campeche

Calakmul es una zona selvática paradisiaca localizada dentro de una zona de 331 mil hectáreas. Contenedora de más de 38 zonas arqueológicas en las que viven 132 especies de flora y fauna. ¡¿Tenemos qué decir más?!

Barrancas del Cobre, Chihuahua

Se trata de un extenso sistema de cañones donde moran los indígenas Rarámuris desde hace cientos de años; dichas montañas y valles son más extensas que el Gran Cañón de Colorado. Este sitio es ideal para prepararse para correr maratones, pues ahí entrenan muchos atletas locales para mejorar su resistencia. Si lo que buscas son deportes extremos, puedes visitar el Parque Aventura Barrancas del Cobre. Donde se localiza la tirolesa más grande del país, con dos puentes colgantes de más de 100 metros de altura. Por si fuera poco se come de maravilla y es de los lugares más asombrosos al norte del país.

Ahora ya sabes qué hacer la próxima vez que tengas deseos de explorar México desde otra arista.