Es difícil no llevar la computadora, el celular, las redes sociales, los correos y la televisión a la cama. Pero hacerlo te perjudica más de los que sabes, pudiendo generar trastornos de sueño.
Los mexicanos tenemos la mala costumbre de estar conectados hasta el último momento. Sea por ese “último episodio” de Marie Kondo cambiando vidas con la limpieza o los “últimos 5 minutos” de redes sociales, acostarnos con tecnología en mano (o al alcance), es pésimo para dormir.
Pero no podemos decir que estamos sorprendidos
Desde ya hace muchos años, hemos escuchado que lo ideal es dejar los aparatos electrónicos por completo, aproximadamente una o dos horas antes dormir.
¿Qué dice la ciencia?
Es obvio que, si te acuestas con el teléfono en la mano, usarlo no te dejará dormir. Actualmente, la “hora de dormir” no necesariamente equivale a “descanso”. Pero el problema excede el concepto de poca fuerza de voluntad.
La ciencia tiene bien focalizado que se trata de un tema de melatonina; una de las hormonas que regula el ciclo del sueño.
Desafortunadamente para la época en la que vivimos, la exposición a la luz artificial de los celulares, tabletas u otras pantallas es lo que reprime la producción de esta hormona facilitadora del descanso nocturno.
Un estudio de Haripriya, Preetha y Gayatri Devi, llevado a cabo en 2013, confirma esto al evaluar la calidad de sueño en 100 sujetos entre las edades de 14 y 30 años. Los resultados demuestran que, efectivamente, las personas que utilizan el celular justo antes de dormir tienen un descanso de menor calidad, comparado a los que no recurren a esta conducta.
¿Será posible corregirnos?
Siendo realistas, es prácticamente imposible evitar el uso de los dispositivos electrónicos cuando el hogar está lleno de ellos.
Pero el “no puedo dejar de ver la pantalla” solamente es una excusa que nos damos porque sabemos que es difícil.
Pudiéramos por lo menos encontrar maneras de minimizar su impacto en nuestros hábitos de dormir.
- Se pueden revisar los correos, mensajes y trabajos antes o después de la cena para evitar hacerlo en la cama.
- Se puede empezar a trabajar llegando a casa, para tener tiempo de relajación antes de dormir.
- Se puede aceptar que el tiempo no tiene que ser aprovechado con tecnología forzosamente.
En las horas antes de dormir se puede decidir el atuendo del siguiente día, preparar comida para la oficina, hacer algo de limpieza o leer un libro.
Fuente: Haripriya, R., Preetha, S., & Devi, R. G. (2018). Effect of mobile phone usage before sleep. Drug Invention Today, 10(11), 2255–2257. Recuperado de http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=a9h&AN=132173488&site=ehost-live