Cuando nunca has ido a la universidad (y a veces a pesar de llevar varios años en ella), es difícil saber qué se necesita. Este listado te dará una idea si te encuentras un poco perdido.
Todas tus cosas
Si te tienes que mudar para ir a la universidad, no necesitas todo. Al principio tal vez te de tranquilidad llevar prácticamente toda tu casa a tu nuevo hogar, pero no la vas a requerir.
Si a la hora de empacar, llevas cosas que no usas, o que utilizas poco, piénsalo dos veces; seguramente sobrevivirás sin ellas.
Separa tus cosas equitativamente si piensas regresar a menudo, para hacer los viajes más dinámicos y prácticos.
De cualquier manera, seguramente acumularás cosas nuevas con los años, y las pertenencias que son poco útiles sólo te quitan espacio.
Cosas nuevas
Buscar cosas usadas como libreros, escritorios, muebles, etc., es mucho más económico que comprar cosas nuevas.
Afortunadamente, muchos universitarios usan estas cosas poco tiempo, por lo que se pueden encontrar en muy buen estado y precios asequible.
Un departamento sólo para ti
Muchas personas saben que no pueden convivir 24/7 con los demás, pero esto no siempre es opción en la universidad. Considera el peso que será tener que cumplir con todos los gastos y responsabilidades tú solo o sola.
Si tu universidad no ofrece alojamiento, te puede sorprender lo que se gasta en vivienda y en servicios al mes.
Seguramente el dinero que te ahorras cuando tienes roomies puede ser destinado a algo mucho mejor.
Todos los libros
Si al final del semestre sabes que no volverás a utilizar algunos de tus libros, véndelos. Podrás recuperar bastante de tu dinero, que nunca sobra cuando eres estudiante, y de la otra manera solamente toman espacio y no son aprovechados.
Todos tus trabajos
Aunque tus maestros dirán lo contrario, no tienes que guardar todo. Aprender a diferenciar lo importante de los prescindible es sumamente útil y además es una lección para toda tu vida.
Si sabes que no te piensas dedicar a algo, guardar material para ello es inútil. Mejor, al pasar el semestre, únicamente conserva las cosas que te interesan y pudieran servir en un futuro, de una manera ordenada.
Algunas personas prefieren guardar estas cosas en una carpeta y otros hacer un engargolado de las notas, lecturas y trabajos de una materia.