Aunque dejar de trabajar suena atractivo para muchos, el pensamiento de que un día ya no generaremos ingresos, pero seguiremos haciendo gastos es pavoroso, por eso debemos considerar un buen retiro.
Como sociedad enfrentamos una gran negación al envejecimiento. Pocos se preparan para el retiro o sus ingresos, ya que lo ven como un acontecimiento lejano, e incluso de manera inconsciente, evitable. Esté lejos o no, sentimos que somos la excepción; pero la edad no perdona y para vivir cómodamente post-años laborales debemos planear.
Aproximadamente, de los 119 millones de habitantes del país, sólo 31.3 millones de adultos ahorran y conservan sus ingresos (CONDUSEF, 2016). La realidad es que no hay mucha concientización durante los años pico en los que uno pudiera empezar a ahorrar.
Como respuesta a la pregunta inicial, no hay una edad exacta para comenzar la planeación, pero se recomienda que se empiece cuando se comienza a generar ingresos estables. Entre más temprano mejor. Si lo racionalizamos estamos invirtiendo a un estilo de vida agradable para los 20 (un poco más, un poco menos) años que nos dediquemos a descansar del trabajo.
¿Cómo hacerlo?
Lo esencial es establecer una meta que pueda cubrir todos los gastos e ingresos del estilo de vida que pensamos seguir. Para esto existen herramientas en Internet que ayudan a calcular una pensión, como la calculadora IMSS – Consar. Pero aún hay varios factores a considerar. De manera general son los siguientes:
- A qué edad estás empezando tu plan
- A qué edad te quieres retirar
- Esperanza de vida
- Cantidad que gastas por año actualmente
- Cantidad con la que piensas vivir después del retiro
¡Prevé tu futuro desde ahora y disfruta del retiro después!
