Posiblemente llegues a un momento de tu vida financiera donde decidas que es momento dar de baja a tu tarjeta de crédito, sea cual sea la razón para tan importante resolución, debes saberlo hacer.
Si ya llegaste a este a punto es muy probable que tu tarjeta o banco ya te hartaron o posiblemente quieres darte un respiro permanente o de varios años sin tener que preocuparte mes a mes por estar pagando tu tarjeta de crédito.
Ten en cuenta que si vas a dar el salto y renunciar a tu plástico te recomendamos saldarla por completo, y aunque en el banco tratarán de convencerte, no permitas que nadie te disuada de lo contrario.
Sigue estos pasos
1. Comunica a tu banco la decisión de cancelar el plástico, ya sea por teléfono, por escrito en sucursales o por cualquier otro medio pactado en tu contrato. Mantente firme ante tu decisión, que no te cuestionen los asesores financieros sobre ello, si ya no estás a gusto o simplemente ya no necesitas la tarjeta de crédito, es perfectamente válido.
2. Exige un resumen de tu historial crediticio para evitar malos tragos.
3. Destruye tu tarjeta de crédito.
4. Una vez que no existen adeudos, se da por terminado el contrato el día hábil siguiente al que hayas solicitado la cancelación del plástico. Cuando existen adeudos: en tanto no sean liquidados en su totalidad, la terminación del contrato no surtirá efecto, conservas tu fecha de pago y condiciones establecidas en tu contrato. El banco debe informarte cuánto adeudas, a más tardar el siguiente día hábil en que solicites la cancelación del plástico
5. Una vez que liquides el adeudo, el banco deberá enviarte, dentro de los siguientes 10 días hábiles o en la siguiente fecha de corte, el estado de cuenta o el documento que conste que el contrato terminó y que ya no adeudas nada. Asimismo, deberá informar a las Sociedades de Información Crediticia que la cuenta ha sido cerrada sin adeudo.
La institución financiera no podrá penalizarte o cobrarte alguna comisión por la cancelación del plástico.
Con estos pasos cumplidos habrás dado por concluida tu relación con esa tarjeta de crédito que simplemente ya no querías.