Conoce qué es el “arbitraje”, su importancia y por qué es un término utilizado muy frecuentemente dentro del entorno de los banqueros e inversionistas.
El arbitraje es una sensibilidad financiera que consta de aprovechar la diferencia de valor entre los distintos mercados sobre un mismo bien/activo, para obtener una ganancia.
Para conseguirlo se necesita hacer una serie de operaciones en las que se vale de comprar uno y vender otro, casi al instante y esperar a que los precios se ajusten. Es entonces cuando sucede el arbitraje, como resultado de esa compra-venta entre las variables del mercado en fracción de segundos, obteniendo una ganancia libre de riesgo de manera inmediata.
El arbitrajista
A las personas que se dedican a esto se les llama arbitrajistas pero también brokers y son corredores que regularmente trabajan para bancos o instituciones financieras, siendo su objetivo principal la de negociar con diversos productos bursátiles como bonos, acciones, derivados, materias primas, divisas, etc.
La meta de un arbitrajista es la de posicionarse/vender en breve tiempo en el mercado su bono o lo que sea, al mayor precio posible a la par de comprar en el mercado títulos o lo que se proponga en el menor precio, buscando obtener el beneficio que se traduce en la ganancia obtenida entre ambas transacciones.
A este último se le llama spread o diferencia porque es el resultado de beneficio entre la compra-venta cuyo valor neto se traduce en 100% de ventaja para el arbitrajista e inversionista.
Para esto existen dos tipos de mercados en los que el arbitraje sucede, el mercado de derivados y mercados al contado.
El arbitraje y su valor
Continuando con el arbitraje y su valor, su vigencia reside en el movimiento de crestas y bajadas de precios en la que se debe de aprovechar las aguas revueltas para hacerse de activos/dinero.
Naturalmente, todo tiene un límite y cuando se llega a él ya no es rentable realizar operaciones de arbitraje porque los mercados se han igualado llegando al equilibrio, lo cual se refleja en ganancia nula.
Hay algo que debes saber, el resultado de todos estos procesos es que tienden a influir en el valor de todas las cosas en el mercado y eso nos impacta en la vida diaria desde el costo de la divisa hasta el precio de la papaya, por lo que no es cualquier cosa.
En ese sentido las actuaciones de los arbitrajistas se valen mucho de la especulación, en la que se busca vender en el mercado con mayor precio generando un aumento de la oferta. Esto hace que el precio baje y al comprar en el mercado de menor precio genere un aumento de la demanda que hace el precio se eleve.
Suele haber muchos tipos de arbitraje y es aplicable a todos los sectores de la economía, pero los más sencillos son los siguientes: compra-venta de activos de una vía y de tres vías.
Ejemplo de tipos de arbitraje
- En el de una vía, se vende y compra dólares de la forma que ya explicamos arriba.
- En el de tres vías o triangular según se le quiera llamar, es necesario utilizar tres mercados. La diferencia entre dos primeros mercados es imperceptible, pero al llevarlo a un tercer mercado se hace más elevado y se obtiene la diferencia.
Por ejemplo, si tú compras divisas, EUR/USD, luego USD/GBP y después EUR/GBP, la ganancia obtenida con la última adquisición es la que nos interesa, es decir, el corte entre el euro y la libra.
Tres condiciones
- El mismo activo no se negocia al mismo precio en todos los mercados (“ley del precio único”).
- Dos activos con idénticos cash flows/flujos no se negocian al mismo precio.
- Un activo con un precio conocido en el futuro, no se negocia hoy a su futuro precio descontado a la tasa de interés sin riesgo.
Ahora ya sabes de qué trata una operación de arbitraje y cómo influye en nuestras vidas directamente.
