Las compras por Internet, aunque muy sencillas y cómodas, son en muchas ocasiones actos de riesgo si no tomas las precauciones debidas de protección para evitar perder tu dinero.
Es importante que cada vez que compres por Internet, te asegures de tomar acciones que cuiden tu dinero. Ten en cuenta las siguientes recomendaciones para asegurarte el resguardo de tu bolsillo:
1) Ten un antivirus actualizado
Aunque suene muy tonto, la cantidad de personas que tienen una computadora sin un mínimo de protección antivirus es muy alta. No te preocupes en gastar cantidades enormes por estos servicios, existen servicios gratis y de buena calidad que te avisarán si tu computadora y por ende tus transacciones se encuentran en riesgo.
2) Cuida la identidad real del sitio que visitas
Cada vez que te metas a una página de Internet, asegúrate que el sitio es exactamente al que querías acceder. Un ejemplo importante son los bancos que deben mostrarte un candado al principio de la barra URL para que sepas que la conexión es segura y no se encuentra interferida. Si el sitio no abre completamente, no encuentras el candado, o te pide en varias ocasiones la misma información, ten cuidado e intenta ingresar mediante otro dispositivo. Si funciona correctamente, cambia tus contraseñas en caso de sentir que estás en riesgo.
3) Cuentas bancarias diferentes para gastos específicos
Muchas veces conforme aprendes a tener un control sobre tus finanzas, puede ser importante que tengas cuentas bancarias diferentes porque aseguras que tu dinero no se encuentre en un único lugar.
Poder diferenciar la cantidad de dinero que percibes de la que tienes guardada es importante especialmente en el caso que alguna de tus cuentas sea hackeada, que tus tarjetas sean clonadas, o que simplemente tu información haya sido robada y tengas cargos no reconocidos en tus tarjetas.
Ante estas posibilidades, muchas personas lo que hacen es tener una cuenta bancaria para sus compras por Internet, donde transfieren únicamente las cantidades que ocuparán en cada transacción; nos puede parecer una medida exagerada, sin embargo, es una opción ante situaciones de riesgo.
4) Sitios confiables
Nunca está de más recordarte que las compras en línea las debes realizar en sitios confiables, que conoces, o que al menos tienen evaluaciones positivas sobre las transacciones realizadas.
Hay muchos sitios que encontrarás y que te pueden ofrecer un servicio o producto que te parece extraordinario, pero nunca habías oído y que te abre muchos de pop-ups. ¡Cuidado! Se puede tratar sólo de robo de tu información o dinero.
5) Calidad del producto
Adentrándonos más en el tipo de compra, si visitas sitios oficiales sabes que el producto que te vende la marca que visitaste es el real, pero si estás comprando en páginas donde otros vendedores tienen sus propias “tiendas”, es muy importante que cuides con quién compras.
Fíjate detalladamente en las evaluaciones de otros usuarios, en los comentarios sobre la calidad del producto, la transacción y el porcentaje de evaluaciones positivas vs evaluaciones negativas. Aunque sea el producto que estás buscando, muchas veces la procedencia es dudosa y te convendrá ver otros vendedores o medios.