“Eso no me va a pasar a mí”, “conozco a alguien que estuvo en quiebra”, “perderé todo si me pasa”. Conoce cuáles son los factores de riesgo para que no te suceda a ti y no caigas en la temible bancarrota.
Hay muchas cosas que se dicen acerca de las personas que caen en bancarrota y lo que les pasa después, pero no se menciona lo suficiente el antes.
Gastar más de lo que ganas
Esto es básico. Si pierdes más ingresos de los que generas, no hay manera que tus cuentas no estén en números rojos. Cada vez que quieras comprar algo de valor, piensa si es verdaderamente necesario, si tienes otras opciones y si te encuentras gastando en cosas que exceden tu pago al final del mes demasiado a menudo.
No hacer un presupuesto
Si no sabes cuánto dinero tienes y a dónde se va, es probable que no sepas cómo gastarlo. Es decir, tus finanzas no tienen orden. Darle esa organización es una estrategia simple para evitar problemas a futuro de cualquier tipo (médicos, económicos, imprevistos, etc.).
Tener un exceso de tarjetas de crédito
Probablemente has aceptado la realidad de las tarjetas de crédito que tienes, pero ¿y si no fuera así? Realísticamente, no tienes más dinero cuando tienes mayor cantidad de tarjetas de crédito. Es más, probablemente tengas menos dinero si te dedicas a estar pagando múltiples tarjetas. Entre menos tengas, menos probabilidad tienes de endeudarte lo suficiente para caer en bancarrota.
Pagar el mínimo de tarjetas de crédito o no pagarlas
Desafortunadamente, no se necesita tener muchas tarjetas para endeudarse; con una sola basta. Pagar el mínimo de tu plástico cada fecha límite de pago puede resultar en peores deudas a lo largo del tiempo. Pagar los adeudos completamente y a tiempo, son la única manera de que estos no se cuelguen sobre ti y sigan dañando tu crédito y tu monedero.
Ignorando tu reporte de crédito
Más y más se usa tu puntuación de crédito para situaciones pertinentes y externas al crédito en sí. No solamente se considera para aplicar para tarjetas y préstamos, también se utiliza para calificar para seguros, trabajos y cuentas de banco. Mantente informado de tu crédito, porque no saber cuál es tu puntaje no hace que este desaparezca.
No estar asegurado
Esto es sumamente importante para cualquier momento en la vida. Nunca es buen momento para no estar asegurado. Los gastos médicos o situaciones inesperadas no son hábitos de gastos que se pueden cambiar, pero si son situaciones para las que se puede tener un respaldo. Como muchos hemos escuchado, no existen los imprevistos, sino las personas que no están preparadas.
No ahorrar para el retiro
Un error enorme es asumir que no tendrás gastos en tu vejez, pero de hecho se puede gastar más en este tiempo. No seas de los que se sorprenden porque cuesta vivir aún después del empleo y empieza a preparar para tu retiro desde ahora. Te ahorrarás muchos aprietos después.
Actualizar con constancia
Esto principalmente va para carros y hogares. Son las áreas donde es fácil dejarse llevar por el lujo. No es necesario. Cambiar de coche y mudarte con frecuencia te hace perder muchísimo dinero que pudiera ser útil si te encuentras en números rojos.
No ahorrar
Si no guardas dinero no te puedes asombrar de que no tengas cuando lo necesites. Ahorrar, al igual que tener un seguro, es una buena idea siempre. Potencialmente puede pintar la línea entre estar en la zona de peligro y estar en la quiebra en un momento de necesidad.