Si te ha pasado que estás hablando por teléfono cuando de repente se oyen ruidos, pierdes la señal, hay interferencia o se acaba el saldo rápido, tal vez es momento de usar la portabilidad numérica.
En Presty te explicamos qué es este concepto y qué necesitas para hacerlo correctamente y sin dolores de cabeza.
¿Qué es?
La portabilidad numérica, significa que puedes cambiar de proveedor de servicio telefónico o Internet sino te está gustando nada el servicio que tienes actualmente.
Es natural que cuando vayas a la prestadora de telecomunicaciones busquen saber por qué tu decisión e intenten retenerte, pero si ya estás convencido de que no es lo que necesitas y encontraste otra opción mantente firme.
En México es tu derecho como usuario migrar de compañía sin tener que perder tu número o contactos.
Nada más recuerda que si estás en un plan de renta o de prepago así va a ser siempre.
También ten presente que cuando cambies de compañía estarás obligado a pagar los adeudos pendientes si los hubiera antes de que te liberen.
¿Qué necesito para hacerlo?
Este servicio es gratuito y toma poco tiempo. El traspaso de compañía dura 24 horas, para esto ya debes de tener nueva tarjeta SIM, tu NIP a la mano que puedes solicitar al 051 sin costo y listo.
¿Cómo beneficia al cliente y al mercado estas prácticas?
Al mudarse de compañía telefónica a otra es obligar a las empresas a dar mejores servicios, calidad y atención al cliente, a la par de que se eliminan los monopolios y sus tiránicas tarifas.
Visto así es más que genial que exista gente inconforme, pues al haber quejas, lo más natural es que se manifiesten cambios, lo cual determina la clase de ofertas que habrá en torno a costos, conectividad etcétera.
Entre más opciones haya es mejor para el consumidor, de este modo los precios se regularizan y se estandariza la calidad.
Responsabilidades del cliente
Si ya viste que estás insatisfecho con tu proveedor telefónico, es tu obligación buscar una compañía que si cumpla tus expectativas e incluso que te ofrezca planes y paquetes que se adapten a ti.
Más megas, llamadas ilimitadas a números frecuentes, tarifas pequeñas al extranjero o cualquier otro servicio que te puedan ofrecer, estás en tu derecho de conseguirlo. El punto es que te sientas bien con lo que pagas por lo que obtienes.
Ya sabes que si no estás contento con la empresa de siempre cámbiate a la que sí te cumpla, el número es tuyo y las decisiones también.
