Desde hace unos días han salido notas periodísticas en donde trabajadores denuncian que al revisar el estado de cuenta de su AFORE observaron que sus ahorros habían disminuido desde 5 mil hasta en 30 mil pesos en los últimos meses de 2018.
Esta queja se hizo viral en las redes sociales como Twitter y Facebook, donde las personas desahogaron su enojo y preocupación. Y con justa razón pues ¿a quién le gustaría recibir la noticia de que por arte de magia desaparecieron sus ahorros?
Sin embargo, para entender que fue lo que ocurrió con esa ‘pérdida’ primero necesitamos saber cómo funcionan las AFORES.
Funcionamiento
Las AFORES invierten nuestro dinero a través de las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (Siefores), éstas a su vez cuentan con un portafolio de inversiones de acuerdo con los grupos de edad.
Es decir, las Siefores invierten los ahorros de trabajadores jóvenes en instrumentos que son más volátiles o riesgosos (mercado accionario) pero que dan mayores rendimientos, en comparación con las inversiones de los ahorros de trabajadores de 60 o más que están casi por jubilarse, donde se invierte su dinero en instrumentos más seguros y menos volátiles (mercado de bonos).
Aquí una de las razones por la que algunos trabajadores reportaron disminuciones de 5 mil pesos y otras más de 20 mil pesos.
Las Siefores invierten en los mercados financieros de todo el mundo, incluidas las acciones de empresas de la Bolsa Mexicana de Valores o de otras bolsas internacionales.
¿Por qué invierten nuestro dinero en la Bolsa?
Si las Siefores no invirtieran nuestro dinero en los mercados accionarios, al final solamente recibiríamos muy poco rendimiento. Las Siefores deben invertir en la bolsa para obtener rendimientos mayores para los trabajadores, rendimientos que superen a la inflación
¿Pérdidas o minusvalías?
Estos dos conceptos son muy distintos a la hora de hablar de rendimientos en las AFORES.
Por un lado, las minusvalías se producen cuando bajan los precios de los instrumentos financieros en los que invirtió la Siefore.
Lo anterior quiere decir que podemos apreciar una disminución del rendimiento de nuestra cuenta individual, cuando los instrumentos financieros donde las Siefore invierten nuestros ahorros, presentan una caída de precios derivado de condiciones en los mercados.
Hablamos de pérdida cuando retiramos el dinero de la AFORE en el periodo de tiempo en el que se presentan las minusvalías.
Hay que entender que estas minusvalías que se registran en nuestras cuentas son normales, pues los instrumentos financieros donde se invierten nuestros ahorros tienen un precio que se determina en los mercados, los cuales son sensibles a eventos macroeconómicos, geopolíticos o políticos.
Especialmente en los últimos meses de 2018 se registró un mayor pesimismo en los mercados, debido a temas internacionales como la guerra comercial EU-China, política monetaria de la Fed, menor crecimiento económico mundial.
En la parte interna, la cancelación del nuevo aeropuerto también influyó negativamente.
¡Tranquilos! No perdemos dinero
Otro punto muy importante a tener en cuenta es que el ahorro que tenemos en la AFORE es de largo plazo, lo que quiere decir que con el tiempo se recuperará de la minusvalía.
El rendimiento neto en promedio que han otorgado las AFORES durante el periodo de 1997-2018 es de 11.93 por ciento anual y de 5.03 por ciento real anual.
No tomes decisiones precipitadas. Esta disminución de los rendimientos es temporal debido a la volatilidad en los mercados financieros, pero continuarán creciendo como lo han hecho en los últimos años.
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Jassiel Valdelamar
Soy economista egresado por la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México, con amplios conocimientos en economía internacional, mercados financieros, política monetaria y finanzas públicas. Mi experiencia como analista y reportero en diferentes medios especializados sobre Economía, me ha llevado a darme cuenta que hace falta mucha educación financiera entre la población y que como economistas tenemos la obligación de poner un granito de arena en esta necesidad.
Felizmente casado y esperando a nuestro primer hijo.