El término Hikikomori es poco conocido en nuestro país y en varias regiones más del mundo, sin embargo, es un fenómeno presente entre las personas jóvenes que no saben qué hacer con sus vidas.
Básicamente, se le llama así al trastorno de autoaislamiento en casa en el que la persona restringe día a día su contacto con la sociedad.
Ermitaños modernos
En Japón medio millón de personas viven como ermitaños modernos al no abandonar sus casas en años y obteniendo todo lo que necesitan de Internet.
Si requieren comida, ropa, trabajo o lo que sea lo consiguen vía online, de modo solitaria retirándose de todo contacto social tradicional.
¿Cómo saber si debo preocuparme?
Naturalmente hay niveles, no hay nada de malo con estar a solas en tu cuarto.
Lo que sí es preocupante es cuando dejas inclusive de interactuar con tu familia y de preocuparte por tu imagen personal, incurriendo en falta de higiene y trastornos alimenticios.
El psicólogo japonés Tamaki Saito dio con esta condición tras años de estudio de sus pacientes.
Ellos solían retirarse de la escena social y familiar debido a las altas expectativas que el entorno depositaba en ellos.
Además de la sobreexposición de redes sociales que contrasta severamente la vida occidental con la suya la tradicional oriental.
Saito, describe en su famoso libro «Aislamiento social: una interminable adolescencia” de 1998, que las personas que se someten a este rigor lo hacen por evitar decepcionar a todos los que depositaron sus expectativas en ellos.
Su vergüenza es tan grande que prefieren borrarse o desdibujarse del entorno con tal de pasar inadvertidos y sanar a solas.
Lo malo es que lo que empieza como un momento de quiebre, se convierte en un trastorno de conducta.
Por lo tanto no se vuelven a adaptar a la vida rutinaria por temor al rechazo, fracaso y crítica.
Posible impacto en las finanzas personales
Aunque ya comentamos que es un término japonés, en nuestro país sí encontramos casos de este tipo de personas totalmente aisladas.
Y además de lo que hemos explicado, el Hikikomori puede afectar las finanzas personales de cualquier individuo.
Debido a que al estar en completa soledad y sin embargo requerir de ciertos productos y servicios para sobrevivir, el manejo del dinero puede ser difícil.
El hecho de acudir a Internet para obtener cosas básicas y necesarias, aunado al aislamiento, esto puede provocar gastos mayores y por ende afectar las finanzas personales.