Ya se acerca uno de los periodos más esperados por los grandes entusiastas de las compras y las ofertas, el famoso Buen Fin, donde durante tres días los consumidores gastan mucho dinero.
Este fin de semana de grandes ofertas es un poco polémico porque para unos despierta deseos frenéticos de querer gastar como si no hubiera mañana y en otros levantan sospechas sobre si en verdad están adquiriendo una oferta interesante o no. Aquí te explicaremos detalles de esta estrategia comercial nacional.
¿De dónde sale el Buen Fin?
Surge en 2011 como iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial (CEM) en alianza con el gobierno federal como una estrategia comercial para acelerar el consumo y apoyar las empresas y familias durante las semanas previas a las compras navideñas.
Muchos piensan que es la versión local del “Black Friday” estadounidense, que se ideó por el gobierno federal y las cámaras empresariales para impulsar la economía en 1860, pero las diferencias son abismales.
El Black Friday tuvo como propósito sacar todo el inventario anterior a la temporada navideña durante el Thanks Giving que no se vendió y que estaba causando costos altos de almacenamiento.
Aquí en México empezó de viernes a domingo un siglo y medio después, con la mentalidad de impulsar el comercio, en un mes difícil para los empresarios durante tres días pero que se ha extendido hasta el lunes debido al gran éxito.
Las ofertas no son tan magníficas
En México los descuentos son de en promedio 15%, al 25%, difícilmente veremos algo más espectacular que eso, salvo en mercancía de remate que es de exhibición o últimas piezas.
De hecho, algunas empresas sólo disfrazan sus etiquetas subiendo un 20% unos días antes, para aparentar hacer un recorte dejando el precio en lo mismo, es decir, vendo unos jeans es 599 pesos le subo el 20%, cambio las etiquetas y hago una supuesta oferta donde de 718.80 pesos queda en 599 pesos, aparentemente hubo un cambio, pero el costo quedó idéntico.
Por eso la PROFECO vigila muy de cerca las malas prácticas de los comercios, con la finalidad de no perjudicar al interesado.
Cuidado con los meses sin intereses
La estrategia que más implementan los comercios son programas de financiamiento, en especial los meses sin intereses con tarjetas de crédito y bonificaciones por las compras en monederos electrónicos, lo cual representa un peligro si eres de los que compra con tarjetas al límite o desmedidamente.
Si vas a realizar compras a meses sin intereses, escoge aquellas adquisiciones de bienes duraderos, por ejemplo, línea blanca, herramienta o tecnología y no ropa, ya que estar liquidando a 18 meses una blusa no es buena idea.
Deducciones de impuestos
Una de las pocas ventajas de las compras durante el Buen Fin, es que los consumidores pueden encontrar bienes que necesitan para realizar sus actividades laborales con descuentos y, además, son deducibles de impuestos; la deducción depende mayormente de la actividad que realicen los contribuyentes. Todo lo que sea para ejercer su actividad profesional se puede deducir, como mobiliario, equipo de cómputo, papelería, etcétera.
Queja recurrente
La Profeco, estipula que los negocios deberán promocionarse de acuerdo con la Ley Federal de Protección al Consumidor, donde se señala que los comercios deberán indicar los plazos, términos y condiciones de manera visible para que el usuario lo entienda y pueda hacer una compra beneficiosa o al menos informada.
Debes poner atención en este punto, a veces el comercio te obliga a comprar más de lo que necesitas por dos motivos, deshacerse de inventario y obtener ganancias.
Ocurre muy a menudo que gente se endeuda de más gracias a estos mecanismos y que luego ya no puede pagar los gastos que hizo con la tarjeta de crédito o departamental. Se cuidadoso.
El SAT se pone guapo
Lo que sí es una realidad de este programa es que impulsa la economía en el país al incorporar diferentes incentivos como lo que se ha vuelto una tradición en este evento de los sorteos y reembolsos de compras que realiza la Secretaría de Hacienda a través del SAT.
De acuerdo con el SAT, en el sorteo participan todas las compras superiores a 250 pesos hechas por personas físicas en establecimientos formales y se puede ganar el importe de la transacción hasta por 10 mil pesos.
La bolsa a repartir alcanza los 500 millones de pesos en premios que se reparte entre 149 mil ganadores.
Ahora ya sabes de qué se trata el Buen Fin y qué medidas debes tomar antes de que se presente “el fin de semana más impulsivo del año”.