Empezar la universidad en una ciudad nueva es aterrador, triste y exageradamente emocionante, todo al mismo tiempo. Pero también es una etapa llena de temas financieros a resolver.
Dejarla casa de los padres, nuestro hogar, donde siempre nos sentimos cómodos y seguros sabiendo que todas nuestras necesidades estaban cubiertas conlleva una gran decisión y una enorme responsabilidad.
Es la primera vez en que nos vamos a valer por nosotros mismos, posiblemente nuestros padres nos den dinero para la renta y para determinados gastos, pero es el momento de tomar decisiones bien pensadas, porque de lo contrario podrían perjudicarnos.
¿Qué debo considerar cuando me vaya a la universidad?
- Renta. Hay muchas formas de reducir este costo. La zona es un factor importante a considerar, y aunque muchas veces optamos por vivir lejos por el precio, terminamos gastando más con el transporte. Hay que contemplar cuánto queremos gastar y cuánto tiempo queremos ahorrar. De igual manera, compartir departamento o casa con roomies hace la gran diferencia en el gasto.
- Amueblar. Frecuentemente nos emocionamos y queremos que todo sea nuevo, pero si no somos tan precipitados podemos investigar dónde podemos conseguir cosas usadas que son baratas. Generalmente en las áreas estudiantiles hay alguien que vende sus muebles, lavadora, refrigerador y demás que únicamente utilizó únicamente unos años y se encuentran en buen estado.
- Compras. De las cosas más benéficas que se pueden hacer son listas. Escribir las cosas que realmente son necesarias impide que se realicen compras de impulso o se metan cosas innecesarias al carrito del súper.
- Transporte. Es algo que se utiliza a diario y pocas veces entra en el presupuesto. Se nos olvida este concepto, a pesar de que representa un gasto importante y frecuentemente fuerte en un presupuesto universitario. Si queremos ir a un museo que está a media hora de donde vivimos y después ir a comer a un lugar que nos recomendaron y se encuentra al otro lado de la ciudad, necesitaremos considerar qué tanto queremos invertir para llegar. Planear salidas para minimizar el uso de Uber, taxi, camión o metro en un día puede hacer la gran diferencia en el gasto a final de mes.
- Libros. Este gasto depende de cada uno. Muchas personas ahorran en libros sacándolos de la biblioteca, pidiéndolos prestados o comprando usados. Es importante contemplar si deseamos armar nuestro repertorio profesional o si no es la prioridad de momento.