Estudiar y trabajar: Algunos consejos para lograr el balance
Trabajar y estudiar son dos cosas difíciles por sí solas. Si piensas hacer ambas, no las hagas a medias, porque fácilmente fracasarás a lo que des menos prioridad, generándote consecuencias frustrantes.
Aquí hay algunos consejos para que puedas hacer las dos:
1. Organización para trabajar
Mantener una agenda detallada de lo que debes realizar es la única manera de asegurar que no falte nada por hacer y horas para hacerlo.
Un ejemplo, podría ser que logres trabajar y ahí mismo, en tu espacio de trabajo, adelantar un poco de la tarea o proyectos finales que puedas llegar a tener.
2. Duerme y come bien
Ambas actividades te dan energía para empezar lo que tienes que arrancar, y terminar lo que tienes que terminar. Si sueles dormir tarde, procura tomar siestas para descansar tu cerebro, cuerpo y vista, y si tu área de dificultad es la comida, intenta planear y preparar por adelantado.
3. No dejes tus hobbies por trabajar
Si te gusta leer, hacer ejercicio, tocar un instrumento o cocinar, apartar tiempo para esto te mantiene lo suficientemente despejado para separar el trabajo de la escuela y enfocarte individualmente en estas dos partes de tu vida.
4. Querer hacer todo
La carga “perfecta” es distinta para cada uno, y compararte con alguien más es lo peor que puedes hacer. Son pocos los que pueden tomar siete clases y trabajar todos los días de la semana, posiblemente no existen.
Si necesitas la ayuda económica o simplemente buscas la experiencia, contempla los beneficios de tomar menos clases en el semestre.
Si trabajar es demasiado demandante para tu situación actual, busca algo flexible que se ajuste a tus estudios.
A la larga te agradecerás que le invertiste el tiempo merecido a estudiar y, por otro, que tampoco te saturaste al trabajar: por un lado, terminarás con grandes conocimientos en todos los aspectos de tu carrera y por otro, tendrás un curriculum que no estará vacío.