De regreso al nido: millennials no pueden con la renta
Los millennials buscan salir del nido paterno para emprender la aventura de vivir solos y poder mantenerse por sí mismos, sin embargo, la dura realidad de las rentas terminan por llevarlos a su lugar de origen.
De acuerdo con investigaciones de Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay, digitales, los jóvenes inevitablemente regresan a sus hogares por cuestiones financieras.
¿Millennials en problemas?
El estudio realizado en las principales capitales del mundo develó que, en lugares como México, España y Estados Unidos, es donde más frecuentemente los jóvenes regresan a casa de sus padres.
Esto después de haber acabado sus estudios universitarios y haber tenido decepciones laborales abundantes.
Las otras razones por las cuales los millennials retornan a casa es porque además de ser pésimos administradores, suelen acumular deudas.
También se enferman a menudo, lo cual los obliga a regresar a casa de sus padres con el dolor de su alma por no haber conseguido su objetivo.
Rentas muy altas
En promedio los millennials pagan por un cuarto entre 6,500 y 15,000 mil pesos al mes, según la zona, el tipo de habitación, inmueble y amenidades a la redonda.
Lo anterior deja ver que para una persona que no tiene un trabajo fijo y si muchos gastos corrientes y hormiga, hace más que imposible poder sostener un estilo de vida independiente.
En México los periodos con más solicitudes de renta de habitaciones son durante enero y agosto que coinciden con los inicios de semestre.
Pero la verdad es que los estudiantes o recién egresados apenas si pueden pagar la renta tres meses, después de ese tiempo es cuando empiezan a ver formas de cohabitación con amigos, parejas y en último término sus familias.
Frustración
Regresar al nido representa para estas personas una afrenta enorme.
Para ellos significa reconocer que fracasaron como adultos, que no tienen habilidades administrativas y tampoco palabra para mantener un acuerdo.
Todo esto los puede orillar a tristes circunstancias como: depresión, retraimiento y pérdida de metas.
Ser un adulto sano en esta época es quizás de los mayores retos que enfrenta una persona menor a 35 años, ya que las expectativas son inmensas y el desempleo una realidad cruel.
Esto ha llevado a retrasar otras cosas en materia de sociedad como son postergar la vida en pareja, paternidad, emprendimiento, etc.
A la postre esta situación repercute seriamente en la cadena de desarrollo y producción, tanto individual como colectiva de un país.
Un futuro no muy alentador
En otras ocasiones te hemos mencionado en Presty que si la tendencia siguiese igual de complicada para los millennials y zillennials todos ellos podrían dilatar su crecimiento personal hasta los 50 y 65 años respectivamente hablando.
Esto llevaría a que tener un hogar propio, seguro de vida, gastos médicos, ahorros, entre otros, lo estarían prácticamente logrando en la etapa de su retiro.
En otros términos, si la juventud no puede aprender a esquematizar sus ingresos y egresos muy difícilmente podrá tener acceso a un porvenir.
No tener dinero para la renta es un foco rojo de advertencia para las autoridades e industrias, pues demuestra que se está obrando mal con respecto a salarios, trabajo y seguridad social.
Si la población económicamente activa es rebasada por sus gastos entonces el futuro es muy incierto, siendo también un inconveniente para los padres de todos los jóvenes.
