Hace 15 años se registró un cambio muy relevante para el sistema bancario nacional. Se decidió pasar de la Asociación de Banqueros en México a Asociación de Bancos de México o ABM.

La renovación no solamente fue de nombre sino el inicio de una etapa del sistema bancario local donde participan algunas de las instituciones más importantes del mundo.

Apoyo estratégico

La banca es un sector fundamental para cualquier economía porque el financiamiento que otorga no es sólo para consumidores, sino también para las empresas y el propio gobierno.

Además, tiene indicadores financieros muy sólidos que superan los estándares internacionales.

El año pasado la cartera total creció 9.3%.

Al interior los segmentos que más crecieron fueron los de empresas, el de vivienda.

Y finalmente el del consumo que es el que tiene una relación más directa con la mayoría de nosotros.

Influyente voz

La ABM aporta a las actividades productivas y tiene un papel como un indicador fundamental de la salud de la economía.

También tiene un papel fundamental no sólo en la defensa de los intereses de sus agremiados sino también en el diseño y aplicación de diversas políticas públicas.

Siendo un punto de vista crucial para cualquier asunto que afecte el entorno mismo y la relación con todos los actores económicos, y esto no necesariamente es exclusivo de temas relacionados con dinero.

Además, es el organismo que representa al país en eventos o reuniones internacionales con sus pares o con autoridades globales.

Dentro de la cúpula

La ABM es uno de los siete organismos asociados y que forman parte del Consejo Coordinador Empresarial o CCE, que es la máxima representación de los empresarios.

También es interlocutor con el gobierno en todos los temas relacionados con el crecimiento económico, y comparte su opinión y propuestas para el diseño y la implementación de las políticas públicas.

Trabajo interno

Además, la ABM se ocupa específicamente de todos los temas relacionas con los servicios bancarios, crédito y la modernización del sistema de pago.

Su estructura la encabeza la Asamblea General de Asociados, conformada por todos los presidentes y directores generales de los bancos.

Esta instancia se encarga de la elección del presidente y presidente ejecutivo en turno que ejerce por un periodo de un año y tiene la opción de reelegirse hasta por dos ocasiones adicionales.

El presidente tiene el derecho de elegir a los cuatro vicepresidentes de los bancos que dividen en cuatro grupos A,B, C y D, los tres primeros agrupados por su tamaño y el último abarca a toda la banca extranjera que opera en México.

Al interior la ABM tiene una estructura propia que incluye una dirección general y 5 direcciones de área.

Efecto directo

Pero más de uno seguro preguntarán de qué sirve una estructura tan completa e influyente.

Cuáles son los beneficios para clientes y usuarios de los servicios financieros.

La respuesta es que de mucho, porque el gremio comparte preocupaciones y objetivos que buscan.

Entre muchos otros aspectos, permitir que más personas cuenten con servicios, que se promueva la competencia entre instituciones en beneficio del consumidor.

También que se fomente la educación financiera para tomar mejores decisiones y cada vez existan sistemas tecnológicos más eficientes y seguros.

Así la ABM no es sólo un interlocutor de los bancos sino también de todos los clientes.

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