Seamos sinceros, pocas veces o nunca nos hemos puesto a reflexionar sobre el ‘lavado de dinero’ y su impacto en la economía nacional.
Es un tema que escuchamos comúnmente en las noticias pero que no logramos entender, lo que nos hace indiferentes ante la problemática.
Si bien no dimensionamos el alcance que tiene este delito a nivel país, es casi seguro que también mucha gente no sabe que esto afecta a las empresas.
Ya sean grandes o pequeñas organizaciones, así como también afecta a los consumidores y nos afecta como sociedad en general.
El lavado de dinero es una actividad ilegal que también es conocida como blanqueo de capitales.
Básicamente se refiere a cualquier actividad financiera o económica realizada intencionadamente con el fin de ocultar dinero procedente de actividades ilegales.
Te afecta como empresario y emprendedor
Uno de los efectos más graves del lavado de dinero se hace sentir en el sector privado, pues el objetivo de quienes lavan dinero no es tener ganancias, sino ocultar el origen del dinero.
Esto hace que ofrezcan bienes y servicios a un menor costo, lo que elimina la competencia, y cuando no hay una competencia justa, la mayoría de los negocios van a la quiebra.
Los delincuentes emplean empresas de fachada que mezclan las ganancias de actividades ilícitas con fondos legítimos, para ocultar ingresos mal habidos.
Estas empresas de fachada pueden ofrecer productos a precios por debajo del costo de fabricación, que hace que tengan una ventaja competitiva sobre las empresas legítimas.
Esto hace casi imposible que los negocios legítimos compitan con las empresas de fachada, teniendo como resultado que las organizaciones delictivas desplacen negocios en el sector privado.
Afecta la recaudación del Gobierno
Derivado de la afectación a los negocios y empresas, esto hace que el gobierno pierda dinero en impuestos, por lo que el gobierno no podrá ofrecer servicios a la gente.
En tanto, la falta de servicios incrementa la corrupción en el país porque para obtener un servicio habrá que pagarlo.
La disminución de los ingresos tributarios gubernamentales perjudica indirectamente a los contribuyentes honrados.
Esto se da por la pérdida de ingresos públicos generalmente significa tasas de impuestos más elevadas de lo que sería si las ganancias del delito, que no pagan impuestos, fueran legítimas.
Afecta tasas de interés
El lavado de dinero también puede afectar adversamente las tasas de interés.
Dicha situación sucede cuando los delincuentes invierten los fondos donde sus planes tienen menos posibilidad de ser detectados, en lugar de hacerlo donde la tasa de rendimiento es más elevada.
Esto hace que las tasas de interés comiencen a subir en esos sectores y compliquen el financiamiento de las empresas lícitas.
Afecta a la inflación
El lavado de dinero puede amenazar la estabilidad monetaria del país debido a la distribución inadecuada de recursos ocasionada por la distorsión artificial de los precios de bienes y productos básicos.
Es decir, los que practican el lavado de dinero no están interesados en generar utilidades de sus inversiones, sino en proteger sus ganancias.
Por tanto, pueden colocar los precios de los productos por debajo del costo de fabricación.
Con esto ocurre que la medición de la inflación no sea la correcta y que las autoridades monetarias, como el Banco de México, tomen acciones equivocadas.
Hay avances
Uno de los avances más importantes es la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, mejor conocida como ‘Ley Antilavado’.
En ella se establece nuevas obligaciones para las empresas y las personas que llevan a cabo actividades vulnerables, como la compraventa de vehículos, de inmuebles, de joyas o de metales preciosos, entre otras.
Todo lo anterior que he explicado sobre el lavado de dinero sólo son algunos ejemplos, pues esta problemática afecta a todos los sectores de la sociedad.
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Jassiel Valdelamar
Soy economista egresado por la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México, con amplios conocimientos en economía internacional, mercados financieros, política monetaria y finanzas públicas. Mi experiencia como analista y reportero en diferentes medios especializados sobre Economía, me ha llevado a darme cuenta que hace falta mucha educación financiera entre la población y que como economistas tenemos la obligación de poner un granito de arena en esta necesidad.
Felizmente casado y esperando a nuestro primer hijo.