La economía mexicana luego del Primer Informe de Gobierno
Ya pasado el Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, es un buen momento para hacer un corte de caja en materia económica para ver cómo vamos en los temas que afectan directamente a las finanzas nacionales.
Cabría destacar primeramente que al gobierno actual se contrapone el menor ritmo de crecimiento de nuestra economía. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el segundo trimestre del año, el crecimiento económico fue nulo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el segundo trimestre del año, el crecimiento económico fue nulo.
En su lectura preliminar, dada a conocer en julio pasado, el INEGI había reportado un crecimiento de 0.1% frente al trimestre anterior, cifra que ajustó en su informe del viernes 23 de agosto a 0.0%.
No obstante, en su comparación anual, la economía mexicana reportó un incremento real de 0.3% en el segundo trimestre de este año con relación al mismo lapso de 2018.
El panorama actual
El presidente Andrés Manuel ha dicho que no le preocupa mucho lo dado a conocer por el INEGI. “Vamos muy bien, vamos muy distinto a lo que dicen los expertos”, sostuvo.
Lo cierto es que, con nueve meses en el poder, ya pueden observarse algunas tendencias en la situación económica y social del país bajo el gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
Al menos al corte del primer año de gobierno de López Obrador se puede destacar que la inflación ha bajado, alcanzando su objetivo (3% +/- un punto porcentual) que se traduce en un freno al aumento en el precio de los energéticos.
De igual manera, ha logrado mantener el tipo de cambio relativamente estable (bajo los 19.50 hasta julio del 2019), una reducción de la deuda pública neta y mayor confianza de los consumidores que se traduce en aumento en el consumo privado.
La generación de empleos se ha mostrado débil en esta administración; en promedio se han generado 35,228 plazas formales cada mes, una cifra menor que la que obtuvo el expresidente Enrique Peña Nieto en su primer año de gobierno: 38,585 empleos nuevos cada mes.
El salario mínimo creció un 16% este año, la inversión extranjera directa (IED) también creció 1.5% en comparación con el mismo periodo de 2018; además, los impuestos no se han incrementado.
Sobre temas de materia energética
El gas LP, las gasolinas Magna y Premium y la electricidad son productos que venían experimentado alzas en sus precios, especialmente desde el 2017. En este rubro, López Obrador tiene el mérito de lograr contener la aceleración del su precio.
En conjunto, los energéticos pasaron de una tasa promedio de inflación de 13.2% en el último año de Peña Nieto, a una tasa promedio de 5.8% con AMLO.
El tema de la deuda pública es otro de los campos que muestran avances en lo que va de la presente administración. En el sexenio pasado la deuda neta del gobierno mexicano pasó de representar el 36.4% del PIB a representar el 45.0% en su último año.
En estos meses bajo el mando de López Obrador se ha logrado reducir a 44.7% del PIB nacional. La disminución ha sido modesta y de cualquier modo continúa siendo alta. El endeudamiento total nacional equivale a casi la mitad de lo que el país produce.
Por otra parte, los consumidores mexicanos se muestran optimistas respecto a la economía bajo la gestión de AMLO en comparación a los niveles de confianza durante el gobierno de Peña Nieto.
El Indicador de Confianza del Consumidor se encuentra en 45.6 puntos. Durante los seis años de gobierno pasados no alcanzó en ningún periodo ni siquiera un nivel de 40 puntos.
Donde sí ha habido visos de confrontación y desacuerdo es en la relación entre el gobierno de la 4T y los empresarios. De acuerdo con el estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2019 de la consultora KPMG, presentado en febrero de 2019.
En dicho documento, se muestra la incertidumbre para los empresarios en México, la cuál fue mayor con la entrada del gobierno de López Obrador en comparación con hace seis años.
Cabe destacar que el tema de las calificadoras se ha tocado en sus conferencias, no obstante, no se mencionó en el Primer Informe de Gobierno.
El gobierno anterior
En tiempos de Enrique Peña Nieto, pero no en la misma magnitud que cuando llegó Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Asimismo, Peña Nieto arrancó su gobierno con propuestas que fueron vistas como positivas. “Se descompusieron en el resto (del gobierno), pero al principio las reformas ayudaron a bajar la incertidumbre”, aseguró Roberto Cabrera, de Asesoría de KPMG en México.
En el rubro de los energéticos las tensiones han sido la tónica. Desde su campaña electoral, el político tabasqueño propuso que, si ganaba la presidencia, realizaría una consulta pública para revertir o continuar con la reforma energética de Enrique Peña Nieto que, tras 75 años de monopolio, abrió el sector petrolero a la iniciativa privada.
Aunque no realizó un referéndum específico, el 12 de diciembre del año pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), por órdenes de la Secretaría de Energía (Sener), canceló las rondas petroleras 3.2 y 3.3, con campos de gas que requerían fracking.
Además, el presidente estableció a las petroleras privadas una meta de producción por 280,000 barriles de crudo diarios al final de su sexenio, de los cuales, ya han producido 31,000, y hasta entonces se discutiría continuar con los procesos de licitación que han aportado al Estado mexicano más de 1,600 millones de dólares.
En su lugar, López Obrador y el director general de Pemex, Octavio Romero, plantearon una meta de producción de 2.4 millones de barriles desde los 1.6 millones actuales, mediante el desarrollo de 20 campos estratégicos en aguas someras y terrestres.
Con buenos ojos
Desde el exterior, la situación económica de México es analizada por algunos organismos internacionales. De acuerdo con el informe de Perspectivas Económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se estima que la actividad económica en México repuntará para este 2019, esto respaldado por la demanda interna.
Finalmente, llegamos, por fin al Primer Informe de Gobierno y la OCDE señaló que el consumo interno ganará fuerza gracias a la solidez de las remesas, el control de la inflación, y el aumento de las transferencias sociales.