¿En qué circunstancias es buena idea pedir un préstamo?

Idealmente no deberíamos pedir dinero en préstamo ni a personas ni a instituciones, pero sabemos que pueden darse situaciones imprevistas y no queda de otra que solicitar ayuda financiera.

Sabemos que cuando tenemos una cultura del ahorro bien instaurada y que si prevemos situaciones de salud, vivienda u otras cosas importantes, no deberíamos vernos orillados a solicitar un préstamo, sin embargo a veces nos toca ser resilientes para adaptarnos al cambio rápidamente

Pedir un préstamo debiera ser la última opción en tu mente, ya que cuando uno pide un crédito también empeña el honor, no pagar implica poner en duda tu nombre ya sea ante Buró de Crédito o ante un amigo o familiar.

Cuando se hace por primera vez se cree en la buena fe y es un acuerdo de palabra.

Solicitar un préstamos ante una institución financiera regularmente estipula un plazo para devolver el dinero, algunos exigen garantías como escrituras de un patrimonio, dependiendo de la cifra requerida, acceder al pagar tasas realmente altas o comisiones leoninas.

¿Bajo qué contextos es una buena idea salir del paso y pedir ayuda financiera?

Cuando has perdido el empleo

Si alguna vez te has visto en este apuro, sabrás perfectamente que no hay liquidación que alcance para mantener el día a día.

Si cuentas con la confianza de un familiar o amigo de que te preste dinero hazlo, pero sólo si estás en un súper bache como pagar la renta o llenar la despensa; es más lo que deberías pedirles más que un préstamo, debiera ser un trabajo o contactos para colocarte rápidamente en el mercado laboral.

Cuando hubo un accidente, enfermedad o muerte

Ojalá no sea tu caso estar bajo alguna de estas situaciones, pero si desafortunadamente te tocó, hay que ser lo suficientemente claro y humilde para que las personas o instituciones a las que recurras sientan benevolencia y actúen en tu favor.

En caso de accidente y enfermedad lo mejor es tener una aseguradora que cubra gastos mayores y tú el deducible, sino lo posees es tiempo de que lo hagas, más vale pagar por no usarlo que necesitarlo y no tenerlo.

En caso de muerte de un ser querido, si puedes pagar con la tarjeta de crédito hazlo, como los funerales suelen ser costosos intenta pagarlo máximo a ocho o 12 mensualidades o que te apoye algún conocido y que entre ambas partes solventen el gasto.

De otro modo es muy difícil salir del trágico momento. Si no cuentas con tarjeta pide a alguien que si la tenga y firma un pagaré en el cual te comprometes a liquidar en forma y fondo el total del siniestro.

En caso de robo

No estamos exentos de ser victimas del crimen y más en fechas sensibles como es la última recta del año o en quincena; si fuera el caso de asalto, habla de inmediato al banco para cancelar tus cuentas, a la policía y levanta un acta y a un ser querido para que te rescate en ese momento de desazón, no pierdas la calma, lo importante es que estás vivo y que puedes salir adelante, de las deudas se escapa uno de la muerte no. 

Adquirir una vivienda

Si vas a dar este gran paso, felicidades, seguramente ya tienes cierta estabilidad en tu vida y quieras paz para ti y tu familia, en este caso necesitarás un buen aval que dé la cara por ti frente a la institución financiera.

Tus ahorros deberán cubrir al menos el 30% de la hipoteca total y el 70% restante, lo puedes conseguir vía AFORE, banco y apoyo mancomunado, es decir entre tú y tu pareja juntan sus respectivos créditos para tramitar el préstamo.

Es una responsabilidad muy grande, porque finiquitar una hipoteca significa pagar mes con mes durante 20 años la vivienda soñada, esto se traduce en un gran sacrifico porque el 50% de tu salario deberá destinarse a ese fin y el restante a gasto corriente y ahorro, suena difícil pero es un compromiso que vale la pena adquirir.

Financiar tu PyME

Aquí se requiere ser honesto con uno mismo, rescatar un negocio que va mal, es una terrible idea, ya sea porque invertiste de más, tu personal te robó, las autoridades pedían soborno o simplemente las cuentas no dan, no tiene caso intentar salvar una nave que no va a buen puerto.

Pero si el caso es lo contrario, es decir, te va magnifico y buscas un crédito para acrecentar tu emporio, adelante, pero debes ser prudente porque a veces mantenerse chico es mejor, expandirse significa adquirir mayores responsabilidades, manejar volúmenes más grandes y seguir manteniendo calidad y servicio. Ten en perspectiva lo mencionado a la hora de pedir prestado, ya que los intereses suelen ser altos para los empresarios cuando tienen éxito.

Ahora ya sabes en qué contextos es bueno buscar financiamiento, recuerda que si no lo necesitas genuinamente ni lo contemples, que sea una posibilidad en un momento de necesidad auténtica.

¡Mucha suerte y administra tu dinero prudentemente!

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2 comentarios en “¿En qué circunstancias es buena idea pedir un préstamo?”

  1. SI ME URGE UN ASESOR FINANCIERO YA QUE MI NEGOCIO A BAJADO Y NECESITO URGENTE INYECTAR UN CAPITAL PARA EVITAR QUEDARME SIN CLIENTES, ME SUPER URGE UN BUEN ASESOR, CUENTO CON MIS ESCRITURAS LIBRE DE TODO GRAVAMEN Y NO TENGO NINGÚN PROBLEMA EN BURO DE CREDITO

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