Ya hemos visto que un préstamo de dinero entre amigos debe manejarse con madurez, debido a que puede generar desacuerdos e incluso rupturas totales que debemos evitar.
Son demasiadas las relaciones, amistades e incluso familias que terminan por desacuerdos de dinero.
No hay nada cómodo de hablar de asuntos financieros con alguien que no comparte nuestros puntos de vista; sea una persona que conoces o no.
Esto es especialmente grave cuando se trata de personas que quieres o estimas, pero hay maneras de abordar el tema civilizadamente, para evitar problemas que pudieran llevar a rupturas dolorosas e innecesarias.
Sigue estos consejos:
Respira
Es fácil dejar que las emociones se acumulen y salgan al mismo tiempo; enojo, tristeza, frustración, etc. Gritarle al universo y azotar puertas no resuelve nada.
Lo mejor que se puede hacer si no se está listo o lista para hablar, es tomarse un tiempo, y cuando estos sentimientos ya no sean un obstáculo, regresar a hablar del asunto.
Si no se piensan las cosas con la cabeza fría, es imposible mantener la objetividad.
Habla claro
Las personas no leen la mente, por lo que no hay que esperar que sepan exactamente a lo que uno se refiere, si uno no dice exactamente eso.
De igual manera, las posturas cambian de persona a persona, entonces no se puede asumir que todos piensan lo mismo respecto a una situación.
Ponte en el lugar del otro
Entre más puntos de vista explores, es más probable que tengas una mayor globalidad del asunto.
Esto no sólo ayuda a mantenerse objetivo u objetiva; también es necesario para tomar la decisión más informada al respecto, considerando todos los factores posibles.
De igual manera, entendiendo de dónde viene el otro en un momento como éste, posibilita la resolución del problema entre ambas partes. En cualquier situación, entender el por qué de todo, imposibilita quedarse enojado por lo que sea.
No dejar las cosas irresueltas
Si uno se rinde, claramente no se resolverá el asunto, pero tampoco se trata imponer un punto de vista en otra persona.
El hecho que alguien no entienda tu postura no te debería de impedir buscar la paz. Evalúa si estás transmitiendo tu mensaje de la mejor manera posible.
Si la otra persona percibe que estás preocupado por su bienestar, tanto como el tuyo, será más fácil que accedan a hablar del asunto o que cedan en algo.
Practica inteligencia emocional
Este punto cuenta mucho para resolver cualquier tipo de problemas cotidianos. De igual manera, por lo que es el elemento más importante de esta lista.
Según el psicólogo, escritor y periodista estadounidense, Daniel Goleman, la inteligencia emocional implica tener autoconocimiento emocional (saber lo que se está sintiendo), autocontrol emocional (no dejarse llevar por los sentimientos de manera impulsiva), automotivación (saber direccionar lo que se siente para lograr lo que se quiere) y reconocer lo que los demás sienten.
Cuando se trata de dinero, no hay nada de qué jugar; sin embargo, tampoco hay nada por lo que valga la pena perderlo todo. Busca la manera de arreglar el problema, sea la culpa de quién sea.
Si uno dimensiona la gravedad del asunto, podría impedir que un conflicto financiero le cueste mucho más de lo que vale.